martes, 30 de junio de 2015

Vivir para contarlo

Vuelvo a incidir sobre esta especie de gusto que no pasa de moda: vivir para contarlo. No entraré esta vez en el hecho de hacer fotos a todo, ya lo comenté mis reflexiones sobre ello en la entrada titulada consumiendo la vida. Esta vez quiero tratar una sutil diferencia, una diferencia que puede resumirse en tiempos verbales: VIVIR ¿en gerundio o participio?


Ya aviso que vuelve a ser una reflexión absurda como tantas otras y que la gracia no está en leerlo o pensarlo sino en vivirlo. Se ha desatado con esta sencilla frase: “El mundo no está hecho, se está haciendo, y tú con él”. La he encontrado en el libro “El camino de los sabios” de Walter Riso, en él trata de exponer aquellas ideas de los principales filósofos clásicos, que él considera más útiles actualmente para aumentar nuestra calidad de vida y nuestro crecimiento personal. Me están gustando varias ideas y de momento sólo llevo 50 páginas.

Mi pregunta o reflexión es muy sencilla, ¿qué tiempo verbal prima en nuestra vida? ¿Somos de participios? ¿De hechos finalizados y pasados? ¿Vivimos acumulando cosas y experiencias en tiempo pasado y terminado? Creo que en ocasiones vivimos cosas que saboreamos o disfrutamos más o menos poco por llegar a alcanzar el título, por superar la etapa y poder almacenar el galardón. Por ejemplo: soy licenciado, parece que es lo que tiene mérito, que te estés licenciando se asocia a esfuerzo, a incompleto y en ocasiones le restamos valor. Parece que lo que vale es lo que has acabado, no aquello que estés haciendo ahora. Parece que adquirir experiencia en un campo no es algo de lo que enorgullecerse hasta que no llegue el momento en el que puedas ostentar el título.


Cómo ya reflexioné en otra ocasión, pasamos más tiempo en los caminos que en las metas, no nos paramos a vivir en las metas, sino que vivimos en los caminos. Así visto considero que es más sensato poder disfrutar de los caminos que de las metas, puesto que estas no son donde mayor tiempo de vida pasamos. Buscando un ejemplo creo que es como elegir un gran hotel para un par de noches y vivir en resto del año durmiendo en pensiones. Si bien ciertas metas son soportes que nos permiten acceder a nuevos caminos y creo que por eso perseguimos alcanzar esas metas, porque nos abren puertas a nuevos caminos que queremos recorrer, o eso creemos desde aquí.

Esto sería vivir en participios, esperar a completar procesos para poder disfrutarlos o contabilizarlos. Existe otra opción que es probar los gerundios: viviendo, aprendiendo, haciendo, descubriendo, construyendo, creando, experimentando. Vivir procesos en desarrollo en vez de procesos finalizados o títulos. Y la vida creo que mayoritariamente es gerundio, es como la frase que dice el movimiento se demuestra andando, la vida se demuestra viviendo; la vida es un proceso que se experimenta, no es un estado. Podemos filosofar sobre ello todo lo que queramos por el simple placer de hacerlo o procurando mejorar mediante el conocimiento la experiencia de la vida.


Aunque solemos decir que “algo está vivo”, visto así no sería lo más correcto, lo más adecuando es decir que algo vive o esta viviendo. Vivir no puede ser un título ni un estado que se alcanza, vivir es un proceso. Muerto es un estado, la muerte es estable, se alcanza y se mantiene, la vida es inestable, la vida es equilibrio, es dinámica y cambia constantemente, lo que no cambia está muerto, vivir es un proceso, vivir se experimenta en gerundio.

Simplemente una reflexión que sirva como recuerdo sobre estas pequeñas diferencias, algo que quizás nos permita disfrutar más la vida durante los procesos sin tener que esperar, aspirar y únicamente valorar el proceso terminado, el estado y título adquirido. No pensemos en nosotros sólo como nuestros estados terminados y estables, sino como procesos, como desarrollos, como movimientos, crecimientos y avances, somos organismos vivos, estamos viviendo, respirando, creciendo, cambiando. Aunque hayamos alcanzado algunos títulos no nos limitemos sólo a ellos, ampliemos nuestra consideración a todo el abanico de procesos dinámicos en los que estamos inmersos y que estamos experimentando constantemente. No somos procesos terminados, somos procesos en constante desarrollo y mejora, disfrutemos nuestros procesos y caminos!



Quizás ha sido una reflexión un poco enrevesada, espero que hayas podido servirte de algo, no te preocupes si no es así, quizás dentro de un tiempo estas palabras tengan algún sentido para ti. En caso de duda, disfruta lo que puedas :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario