martes, 18 de noviembre de 2014

Encontrar pareja por foto

Una de las cosas que me resulta muy curiosa de las páginas de búsqueda de pareja por internet es la importancia que le dan a las fotos que sube cada usuario; eso y las fotos que subimos a nuestras redes sociales. A lo largo del día entro en contacto con muchos perfiles desconocidos a través de diversas redes sociales y lo primero que veo es el nick que han elegido y la foto de perfil que tienen, es curioso cómo nosotros solos nos organizamos en grupos y nos afiliamos a diferentes tribus. Otro día reflexionaré sobre ello, hoy voy a compartir un par de ideas que ya he compartido esta mañana con mis alumnos sobre la importancia de la imagen en esta sociedad que estamos sosteniendo.


A la hora de escoger posible pareja, ¿Hacemos un filtro estético? ¿Descartamos algunas personas por su físico o la foto que nos muestran? ¿Y somos por ello superficiales? ¿Eso es malo? Hace tiempo que le doy vueltas a la importancia estética, al físico y la imagen de las personas. Supongo que muchos ya seremos conscientes de que el físico normalmente es algo que se pierde con la edad, tiende a ir deteriorándose y por tanto basar nuestras decisiones en algo caduco y temporal no parece lo más inteligente. No obstante, y perdonadme si me equivoco, creo que todos hacemos de manera consciente o inconsciente un filtro estético, físico y superficial, por el sencillo motivo de que la apariencia externa suele ser lo primero que podemos conocer de otra persona. Bienvenidos una vez más a las reflexiones obvias que tanto me gustan.


Hace unos días reflexionaba sobre la posibilidad de poder descubrir en la cara de las personas si son amables, si son depresivos, amargados de la vida, histéricos, adictos a la tele basura, conciliadores, divertidos, optimistas, adictos al gimnasio, incapaces de vivir sin su madre... ¿Sería genial poder obtener esa información con sólo mirar a la cara de una persona? No es una idea original mía, hace mucho que se pretende llegar a ello y se utiliza en los procesos de selección de personal. Algunas de estas características nos podrían aportar muchísima información relevante para nuestra elección de pareja potencial. Algunas cosas sí que podemos deducirlas de sus gestos o expresiones, muchas cosas podríamos apreciarlas en apenas unos minutos de conversación. Supongo que en esto radica parte del éxito de los eventos de citas rápidas, en cinco minutos de conversación podemos aplicar nuestros filtros más relevantes y hacernos una idea general de la persona con la que estamos tratando.


La semana pasada leía que una de las diferencias entre la vida de los veintitantos años y la de los treinta y tantos es que dejamos de buscar parejas a las que les gusten las mismas películas o música que a nosotros por empezar a buscar parejas que compartan el mismo plan de vida o valores. Por las experiencias de mi entorno añadiría la bonificación de simplemente “tener un plan de vida”, creo que somos muchos los que estamos perdidos sin plan, ni boceto, ni líneas generales... Y parece que otros muchos tienen toda su vida planeada al dedillo con los puntos de control y las paradas para repostar. Hace tiempo yo era uno de esos, creía tener mi vida planificada a la perfección (al menos en líneas generales) y estar siguiendo el plan según lo establecido. Cuando crees tener todas las respuestas, llega la vida y te cambia las preguntas. Lo bueno es que los valores suelen ser pilares en los que seguimos cimentando nuestra persona y aguantan cualquier remodelación del plan anterior.


Volviendo a nuestro filtro estético primario, ¿este filtro superficial nos ayuda o nos entorpece? Pues como siempre, la respuesta es: depende. Depende de cómo lo usemos, de lo estrictos que seamos con ello, y con lo bien que nos haya servido hasta la fecha. En mi caso me gustan las sonrisas bonitas, quiero creer que es algo que resiste el paso de la edad. No las sonrisas falsas tipo Pan American que sólo alcanzan los labios y con suerte los dientes, hablo de las sonrisas de verdad, las que brillan en los ojos. Es algo externo que nos ofrece un poco de información interna, la sinceridad, la facilidad, si tiene costumbre de sonreír... huyo de personas que no tienen arrugas en los ojos ¿cómo viven su vida para no sonreír? Otra de mis manías curiosas esta provocada por mi pasión por la escalada, me fijo en los brazos de las personas, no puedo evitarlo, lo hago de manera inconsciente. Me fijo en los codos, manos y hombros, y automáticamente valoro si escalan o serían capaces de hacer dominadas. Hace diez años que me pasa y me sorprendí bastante al darme cuenta de ello. Una vez me presentaron a una chica guapísima y al ir a darle dos besos le tomé el codo y me quedé helado, “Con este codo tan pequeño no puede con su propio peso! Esta chica no escala ni hace nada con sus brazos!” Mi vida es así de cómica. ¿Cuáles son vuestros filtros superficiales y que información relevante interna os aportan?


La entrada de hoy es para romper una lanza a favor del filtro superficial, simplemente porque es lo primero a lo que tenemos acceso. No nos consideremos superficiales por valorar la apariencia de una persona, también forma parte de la persona, creo que es hipócrita decir que el físico no tiene importancia. Como en todo, cada persona ajustará la importancia que tiene la apariencia en su escala de valores y actuará en consecuencia. Así que sí, las fotos y la apariencia nos van a ayudar a conocer a las personas, podremos saber cuánta importancia le concede cada persona a la estética. Las fotos que escogen mostrar también nos hablarán de eso mismo, la imagen que quieren mostrar al exterior, no necesariamente lo que son, sino lo que quieren ser. No nos llevemos a desengaños, lo que vemos es lo que vemos, no lo que es.



Seguiremos coleccionando ideas que nos sean útiles para este propósito, feliz camino! :)

Puedes ver todas las entradas relacionadas con pareja pinchando aquí.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Acepta la base del cubo

He terminado de leer “Los 88 peldaños del éxito” de Anxo Pérez. Es un libro que me ha gustado mucho, me gusta la manera que tiene de organizar los aprendizajes más relevantes de su carrera en peldaños, algunos los considero verdaderas perlas de esta verdad universal que voy coleccionando. Conocí a Anxo por su método para aprender chino, 8belts.com. En su libro nos anima a compartir algunos de sus peldaños, por ello hoy quiero compartiros el peldaño 72, titulado “Acepta la base del cubo”. Es un peldaño breve, y me parece que explica muy bien una fuente de insatisfacción constante en la vida de muchas personas que no han sabido asimilar esta realidad, yo entre ellos, creo que a partir de ahora la calidad de mi vida será aún mejor :)


Si hay algo indudable de la figura geométrica que constituye el cubo es que siempre tiene una base y esa base siempre es su lado inferior. Representa el lado negativo de las cosas. Si en algún momento ese lado inferior te disgusta, podrás darle una patada y hacer que rote para que su lado más bajo deje de serlo, pero su lugar será ocupado por otro. Es imposible eliminar la cara de abajo. Puede ser sustituida pero no eliminada.

Eso mismo sucede en la vida con nuestra pareja, con nuestro trabajo, con nuestros proyectos, con nuestras vivencias y experiencias, con cada año nuevo que arranca. Siempre vienen con un lado inferior, negativo, que no puede ser cambiado, sino sólo aceptado. Al igual que el cubo, todo en la vida tiene su lado inferior, pero también al igual que el cubo, todo tiene su lado superior.

Los que triunfan en la vida son los que no ven ni sólo el superior ni sólo el inferior, sino ambos. Buscan el lado superior para motivarse y son conscientes de la existencia del inferior desde el primer momento en el que entran en contacto con su cubo personal. No se dejan abatir por él, sino que lo aceptan. En definitiva, toman a cada persona, situación, idea o plan igual que tomarían un cubo; son conscientes de que todo tiene su lado superior y que éste debe ser encontrado, y que todo tiene su lado inferior y que éste debe ser aceptado.

Deja de hacer rotar el cubo para eliminar su base. Hacerlo no la elimina. Sólo la cambia de sitio.

Acepta el lado inferior del cubo
y disfruta de sus cinco lados restantes
#88peldaños


¿Os ha pasado alguna vez? ¿Alguien ha intentado encontrar cubos sin cara negativa o inferior? La historia de mi vida hasta ahora, esa búsqueda de la extrema perfección ideal donde nada es negativo. Creo que me hará bien empezar a asimilar que todo en la vida tiene su cara luminosa y su sombra, por muy fina que cortemos la lámina siempre tendrá dos caras :) Feliz día!

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Nuestra mente ¿carcelera o sirviente?

El día que hice la primera presentación del libro Un filósofo de campamento, alguien me preguntó “Y después de esto, ¿cuál es el próximo proyecto?" la respuesta fue: “Una academia de Felicidad”.


Casi un año después tenemos la primera sesión de pre estreno, será el próximo jueves 27 de Noviembre, a las 19.30h empezamos, así que recomendamos llegar antes para no perderse nada. Será en Madrid en la calle San Bernardo 5, aprovechando una de las aulas de la Academia Darío Vía 57, colgaremos fotos de cómo llegar porque se encuentra dentro de una galería comercial. Un lugar muy céntrico, a un minuto de la salida de metro de Santo Domingo y menos de 5 minutos andando de las salidas de metro de Callao o Plaza de España. La calle San Bernardo es la que conecta Gran Vía con la plaza de Santo Domingo.

El precio del taller es de 20€ por persona y las plazas son limitadas, sólo 20 participantes. Es un taller práctico y divertido sobre eficiencia mental, cómo hacer un mejor uso de nuestra mente. Estamos seguros de que os va a gustar, si no es así os devolvemos el dinero. Este es el enlace del evento en Facebook por si quieres mandárselo a quien creas que puede gustarle:


No te cuento mucho más, el aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información. Allí nos vemos! :)





sábado, 8 de noviembre de 2014

Encontrar pareja

La búsqueda de una pareja adecuada es una situación en la que casi todos nos hemos visto o nos veremos implicados en más de una ocasión, creo que es una de las cosas que más interesan a muchas personas y creo que hay algunas consideraciones que nos ayudan a alcanzar nuestro éxito.

Lo primero, dejemos de buscar y empecemos a encontrar o dejarnos encontrar. Parece una tontería, como muchas cosas que digo, pero tiene importancia. Veo muchas personas buscando sin pararse a mirar, personas que se cruzan tan obsesionados en su proceso de búsqueda que son incapaces de verse. Y si lo que quieres es una pareja, ¿es muy raro pensar que esa persona también esté buscando? Pues mira a ver si te dejas ver y das algunas pistas, no te optimices como buscador y te olvides de dejarte encontrar. Tampoco me parece muy acertado el otro extremo, esas personas que no sé de dónde han sacado la peregrina idea de que su pareja vendrá a buscarles al sofá de su casa o a sus entrenamientos.


Respecto a esta idea de buscar, encontrar y dejarse encontrar hay un par de historias muy curiosas que en su momento las conocí refiriéndose a la búsqueda de la verdad, Dios, o el sentido de la vida; se pueden aplicar a todo lo que queramos encontrar. Una de las historias cuenta de una persona que estaba buscando un anillo en la zona iluminada al pie de una farola y otra persona que pasaba por allí le preguntó qué hacía y si le podía ayudar. Le contestó que buscaba su anillo y ambas personas se pusieron a buscar. Una vez que la segunda persona hubo buscado sin éxito por la zona le preguntó “¿Estás completamente seguro de que has perdido tu anillo por aquí?” A lo que nuestro primer buscador respondió “No, no lo perdí por aquí, pero donde lo perdí está muy oscuro y me asusta, por aquí hay luz y veo mejor”. Fabuloso, ¿eh? Menudo artista el protagonista. ¿Cuántas veces no habremos hecho nosotros algo parecido? Ya podemos echar la vida entera buscando así sin encontrar nada... oscuridad, miedos y luces.

La otra historia habla de alguien que decide que lo que quiere encontrar se encuentra en una habitación concreta y al no encontrarlo se deprime y desespera sin contemplar la opción de que quizás no se encuentre en la limitada área de búsqueda que ha determinado. Es un poco como pedir peras a un olmo, y llorar porque no nos da peras. Esto lo veo bastante a menudo, personas que dicen querer encontrar una persona con determinadas características y pretenden hacerlo en lugares que personas así no suelen frecuentar. Lo mejor es su respuesta “Yo tampoco suelo venir a estos sitios y aquí estoy, no es imposible”. Correcto, si imposible no es, es bastante improbable, pero vamos, que cada uno es libre de hacer las cosas como quiera.

Así que ya que vamos a optimizar un poco nuestro proceso centrémonos en los objetivos, ¿Realmente qué es lo que queremos encontrar? Este ejercicio lo he hecho con muchas personas (me encanta ser un poco Hitch), realmente les ha funcionado bastante bien, además de las risas que nos hemos echado en el proceso. Parece una tontería pero todos tenemos unas ideas más o menos claras sobre lo que queremos, y si no las tenemos, seguro que sí tenemos claras unas cuantas cosas que no queremos. Una vez un amigo me dijo “Yo sólo pido una cosa, que no me toque los cojones”. Con el paso del tiempo ha ido añadiendo unas cuantas características más a su escueta lista, y eso está bien porque nos permite afinar y descartar lo que no nos vale.


Hace un par de días aprendiendo nuevas cosas sobre el aprendizaje (viva la redundancia) dí con una idea curiosa y bien útil: “Si quieres encontrar una aguja en un pajar, descarta la paja”. Se refería a que a la hora de aprender mejor, uno tiene que decidir qué quiere aprender y descartar lo que no quiere aprender. En nuestro proceso esta idea también nos será útil, muchas veces estaremos tentados de aceptar cosas que no nos valen, nos ayudará entonces recordar la idea de descartar lo que no nos vale para encontrar lo que queremos. Esto me pasó también con otro amigo que hace tiempo buscaba pareja, actualmente está felizmente emparejado disfrutando de los retos de esa etapa. Tuvimos que reforzar un par de veces la siguiente idea “Si quieres una pareja no aceptes rollos de una noche, porque no es lo que quieres y te distrae y te aleja de tu objetivo principal. Concentra tu tiempo y energías en lo que realmente quieres, céntrate.

Es muy fácil dejarse tentar por los placeres, pero si no es lo que queremos nos dejarán vacíos. Define qué quieres del modo más concreto posible, eso ya es medio camino hasta ello. Próximamente hablaremos sobre lo que queremos y lo que nos gustaría, que a veces no es lo mismo. Recuerda que vivimos por y para las emociones, lo que realmente buscas son emociones, y no siempre las cosas suceden como nosotros hemos planeado. En mi caso considero que mi chica ideal es morena y deportista, eso es lo que me gustaría; lo que quiero es enamorarme, y si sucede con una chica rubia y fumadora pues ole su arte, porque ya tenía dos puntos en contra.

Voy a escribir unas cuantas entradas sobre este tema, que me resultan muy interesantes los diferentes métodos y herramientas que hemos desarrollado para ello. Serán entradas cortitas con un par de ideas claves a tratar y reforzar, las de hoy son “acuérdate de dejarte encontrar, vé a los lugares adecuados y céntrate en lo que realmente quieres, descarta lo que no quieres”. Si quieres leer alguna otra entrada relacionada mientras escribo las nuevas, en este enlace tienes las entradas con la etiqueta de pareja.



Llegará, todo llega y todo pasa, si quieres una pareja no estás sin pareja, estás en una etapa inter-parejas, disfruta este momento y proceso que también tiene muchas cosas buenas! :)