lunes, 29 de septiembre de 2014

Las trampas de la felicidad

Hace poco me he enterado de que en ciertas partes dentro del mundo del coaching y la psicología se ha entendido la psicología positiva de un modo muy diferente a como yo la entiendo y se está aplicando y desarrollando de un modo que pienso que no es el más correcto. La felicidad está de moda, casi todos queremos conseguirla y abundan entonces “vendedores de felicidad”, es la ley de la oferta y la demanda de este sistema capitalista en el que vivimos. Y esto no tiene por qué estar mal, es lógico que si hay más demanda se genere más oferta. Y también veo positivo que exista variedad de ofertas, porque no a todos nos gusta ni nos vale lo mismo.


Para quienes están en contra de aquellas personas que según ellos “buscan engañar a los demás”, os diré que yo pienso que nos hacen un favor a la sociedad, pues nos permiten mejorar y hacernos más astutos. No me gustaría vivir en una sociedad excesivamente protectora, donde no pudiéramos equivocarnos, considero que los errores son magníficos maestros, seguro que todos hemos aprendido algo que jamás olvidaremos gracias a algunos errores memorables.


Creo que estamos caminando hacia una sociedad de la confianza y la referencia y me gusta. Hoy por hoy creo que concedemos bastante importancia a las opiniones y valoraciones del resto de personas, ya sean conocidos o personas que han probado lo que queremos probar. Esta me parece una muy buena manera de selección natural, si algo funciona bien obtendrá buenas y numerosas referencias y valoraciones positivas, si algo no funciona bien la ausencia de valoraciones positivas hará que acabe por desaparecer. Casi siempre que pienso en adquirir o probar cosas nuevas pido referencias y opiniones a las que personas que ya lo han hecho, y como todo, aprendes a filtrar y valorar también esas opiniones, no tenemos que aceptar todo sin cuestionarlo.


Dicho esto, os comparto mi opinión sobre la felicidad y la psicología positiva. Lo primero es que yo creo que la felicidad no es igual para todos, creo que no hay una fórmula universal y sí unos pasos o pistas comunes. Creo que una primera aproximación a alcanzar la felicidad es dedicar un tiempo a encontrar nuestra propia definición de felicidad que será válida para nosotros. Entiendo la psicología positiva como el conjunto de conocimientos, procesos y métodos relacionados con los estados más agradables de la mente, el modo de conseguirlos, desarrollarlos y mantenerlos. Dentro de todos estos estados se encuentra la felicidad, quizá el que más de moda está actualmente, también encontramos la serenidad, la confianza, la motivación, la calma, la satisfacción, la realización y el optimismo, por citar unas cuantas.


La virtud decían los sabios que es el punto medio entre dos extremos, la obsesión con algo que nos lleva a los extremos creo que no es buena. La salud es algo similar, pienso que es encontrar el equilibrio en la vida. Está bien que busquemos y creemos felicidad, es un buen objetivo, no creo que sea tan bueno el consumir felicidad sin sentido. Las emociones y las sensaciones son mensajes que nos quieren transmitir una información relevante. Como ya he dicho alguna vez por aquí y también comento en Un filósofo de campamento, el dolor es un mensaje, y no por apagar la alarma de incendios hemos acabado con el incendio. La tristeza, la depresión, la frustración, la desesperanza y cualquier emoción o sensación “negativa” o desagradable nos está informando de algo, algo que podemos mejorar en nuestra vida.


Estar constantemente inyectándonos dosis de felicidad para no sentir otra cosa lo considero insano, me parece un extremo. Darme cuenta de esto hizo que abandonara mi camino hacía ser un felicísimo de la vida y siguiera buscando por otro lado. Siempre he buscado la salud y la virtud, y posiblemente sea cierto que se encuentre en el punto medio. Sigo buscando, probando, practicando, creando y desarrollando, pienso que es un camino que no tiene final y esto lo veo de modo positivo, pues nos permite seguir progresando continuamente. Creo que la sensación de progresión y avance nos ofrece una de las mejores emociones de vivir.


Me gusta la inteligencia emocional y la autogestión de las emociones. De lunes a viernes enviamos con QuiroTao frases motivadoras, inspiradoras y/o que invitan a la reflexión. No pretendiendo inyectar felicidad sin sentido, sino buscando incitar o ayudar a las mentes en su propio camino o proceso hacia la felicidad. Hoy por hoy, personalmente creo que la felicidad es el resultado e indicador de una vida sana y bien vivida. ¿Cómo se hace eso? En ello estamos todos, siempre caminando :) Feliz camino!

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