lunes, 27 de enero de 2014

Jugar a ganar o jugar a no perder

La primera célula, el más pequeño de los seres vivos, (leer con tono Punset si se quiere) en sus orígenes ya tuvo que hacer esta elección. Tenía unos recursos y una estructura que mantener, ¿cómo emplear esos recursos que tenía? ¿En defender y proteger su estructura y su ser? Podía gastarlos en construir defensas, mejorar su protección contra el exterior... pero esto tenía un problema, ¿cómo obtiene la célula más recursos? Si no puede autogenerarlos tiene que conseguirlos! Y para ello igual tiene que moverse o expandirse... lo cual implica riesgos. ¿Cómo repartir entonces los recursos disponibles entre el mantenimiento y defensa de su ser y el gasto en desarrollar medios para conseguirlos, tales como moverse y expandirse?


Si llevamos las cosas al extremo veríamos que si la célula utiliza todos sus recursos en defenderse, en protegerse, en cerrarse... acabará muriendo. Sin manera de conseguir más recursos si no nos dedicamos a ello, tarde o temprano consumiríamos todos nuestros recursos y nosotros con ellos. Por el contrario, si todo lo que hacemos es dedicarnos a obtener más recursos sin preocuparnos de mantener la estructura o defendernos... podríamos ser blanco fácil de los peligros del exterior, descomponernos y acabar desapareciendo igualmente.

¿Qué decisión tomó la vida? Pues tantas como organismos e individuos existen. La suerte es que nos ha tocado ser animales... y los animales eligieron moverse. Las plantas eligieron ser menos móviles y expandirse.

Hay que llegar a un compromiso, un equilibrio en el gasto de recursos entre la manutención y defensa del ser y la producción u obtención de nuevos recursos. ¿Qué proporción de tus recursos destinas a cada parte?

Uno puede creer que puede jugar a no perder, pero creo que eso es imposible, si te enquistas en una posición y te empeñas en mantenerla y defenderla sin que te aporte nada acabas consumiéndote. El balance de nuestro flujo es negativo, sólo consumimos en cosas que no producen.
Siempre perdemos, tiempo, energía... simplemente por ser, por existir ya estamos consumiendo recursos, energía y tiempo. Asumamos que vamos a perder, podemos intentar minimizar esas pérdidas, economizar nuestros recursos, pero asumamos que son consumibles y que caducan.

Si asumimos que hagamos lo que hagamos vamos a perder algo, parece que sólo nos queda la otra opción, jugar a ganar. Jugar a ganar más de lo que perdemos, de modo que nuestro balance sea positivo. Que aquello que ganamos supere las pérdidas, aunque en este caso quizá no debería verse como pérdidas, sino como inversiones, gastos que nos aportan mayor valor que lo que gastamos.

Cuando tomamos decisiones, o cuando pensamos en nuestra vida y todo lo que en ella podemos perder o ganar... ¿qué postura adoptamos? ¿A qué jugamos? ¿Jugamos a mantener? ¿A no perder? ¿Podemos jugar a eso siempre? ¿A qué nos va a llevar eso? ¿Qué nos puede aportar ver la situación de otra manera? Asumir que algo vamos a perder, tiempo, comodidad, vergüenza... y a cambio, ¿qué podemos ganar? ¿A dónde nos llevará?



No creo que los extremos sean la solución, la vida no ha tomado una única solución, hay tantas soluciones como seres, cada cual puede elegir que proporción de recursos destinar a cada parte, descubrir que hay más maneras de hacer las cosas, quizá no siempre hay que hacer todas las cosas igual, que hay más herramientas... ¿Jugamos?

Cuenta una breve historia que un buscador encontró al ser más sabio de toda la existencia, y le preguntó: “¿Eres tú quien tiene todas las respuestas?” a lo que éste respondió “¿Acaso tienes tú todas las preguntas? Las respuestas cambian, y no son tan importantes como las preguntas. Las preguntas son las que nos hacen avanzar.

Aquí tenéis entonces una pregunta que espero nos sirva para avanzar, ¿jugamos a ganar o a no perder? A disfrutar el camino! :)

jueves, 23 de enero de 2014

El mejor deportista del mundo


El otro día leía una pregunta que creo que deja muy claros algunos conceptos. Conceptos que creo que no todos tenemos demasiado claros. ¿Te imaginas al mejor deportista del mundo diciendo que como ya es el mejor deportista del mundo no necesita entrenar más? ¿Te parece razonable? Visto así no tiene ningún sentido ¿verdad?

El otro día una persona me dijo "Visto así..." y yo le respondí "Ese es mi trabajo, que lo veas así". Todo está a la vista de todo el mundo, hoy en día la información es tremendamente accesible a casi todo el mundo, como compartía el otro día, lo que nos diferencia es nuestra manera de mirar las cosas. Eso es lo que hace que ante la misma situación unos sintamos desesperación y otros esperanza, por poner un ejemplo. Insisto con el concepto más clave para mí de la psicología positiva, la pauta explicativa. No vemos la vida como es, vemos y vivimos la vida como nos la explicamos a nosotros mismos. Por eso todo está en nuestras manos y en el manejo de nuestra mente. Hablando de pauta explicativa, no es lo mismo estudiar que aprender, parece lo mismo, pero no.


Volviendo al mejor deportista del mundo, parece claro para todo el mundo el absurdo de la propuesta de no entrenar más porque ya es el mejor deportista del mundo. Tenemos socialmente asumido que un gran deportista se debe a un gran entrenamiento, diario. Puede tener algunas características innatas que le predispongan para ser el mejor deportista, pero si no entrena no llegará a serlo nunca, y si deja de entrenar, dejará de serlo.

Ahora llega nuestro turno, todos tenemos algunas características innatas, algunos talentos, algunos dones... pero si no los entrenamos, nos van a servir de poco. Diría que es nuestro derecho y obligación el desarrollarlos y mantenerlos al día. No tenemos ni idea del límite de nuestra mente, si es que lo hubiera, pero en vez de entrenarla, una inmensa mayoría de la población ignora todo el potencial que posee. Menos mal que aún grandes personajes nos recuerdan que los libros son a la mente lo que las piedras de afilar a las espadas.


Como bien dice otra frase, "no por ir una semana al gimnasio te mantienes en forma toda la vida. Igual que no por leer un solo libro ya eres inteligente para siempre". Parece ser que lo de entrenar va a ser necesario para mantener un buen nivel, y lo de comer a diario, que no vale con comer un día para toda la semana. Creo que dijo Aristóteles, La excelencia no es un acto sino un hábito, lo que hacemos a diario importa más que lo que hacemos sólo un día.

¿Y bien? ¿Qué vamos a hacer nosotros? ¿Crees que la felicidad es algo que se puede aprender, entrenar y mantener en forma? Trabaja a diario para todo lo que quieras conseguir!! A disfrutar la vida, entrenemos nuestra capacidad de disfrutar a diario!!

https://www.facebook.com/academiadefelicidad

Ah! No te preocupes por fallar y equivocarte, aquí uno de los mejores deportistas del mundo te deja sus reflexiones al respecto de fallar:



viernes, 17 de enero de 2014

Nuestra manera de mirar las cosas


Me estoy leyendo este libro y me está gustando bastante, creo que recoge ideas y planteamientos muy interesantes que quizás no todos tenemos muy claras. Su autor es coautor con Álex Rovira del gran clásico "La Buena Suerte". Quiero compartiros un fragmento que leí anoche y me ha encantado, es el siguiente:

"Un negocio es una mirada genuina sobre una idea cualquiera.

Lo aclararé con un ejemplo. Imaginemos un concurso entre dos escultores a los que entregamos dos bloques de piedra idénticos (los recursos) y una modelo (la idea). Ambos parten del mismo material y de la misma idea. El escultor que gane el certamen no lo hará gracias a la idea (la modelo es la misma para ambos), sino gracias a cómo su mirada sobre la realidad toma forma en la piedra. Del mismo modo, un buen emprendedor parte de una idea que puede ser conocida por todos, pero es su talento individual el que “mira” esa idea de una manera especial y la transforma en un negocio próspero.

Así pues, el buen y auténtico emprendedor no teme que otros conozcan su idea, porque sabe que él y su modo de mirar son irremplazables.
"

Este fragmento y el ejemplo de los escultores me ha recordado este vídeo que igual ya habéis visto, titulado El jabón:


Hay tantas cosas que podemos hacer y disfrutar, y sólo depende de nuestra manera de mirar y ver las cosas! ¿Habéis leido la entrada Quien busca encuentra? (Pinchar en las letras de color diferente para verlo) También es una manera interesante de ponerlo en práctica, por si fuera verdad la frase que dice: El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información. A disfrutar la vida según nuestras propias experiencias! :)


miércoles, 15 de enero de 2014

Reconstruyendo el mundo persona a persona

Escuché o leí una vez una historia que ahora no consigo encontrar, decía algo así:

Una niña estaba jugando en el despacho de su padre mientras él trabajaba, aburrida de jugar sola, empezó a interrumpir a su padre. Al cabo de un tiempo, el padre queriendo volver a sus tareas, decidió entretener a su hija por un rato largo. Para ello, se inventó un juego. Arrancó de una revista una página con una foto del planeta tierra, se la mostró a la niña y lo partió en trozos. Le dió los trozos a la niña y le dijo que era un puzzle para que ella lo reconstruyera.


Pensaba que le llevaría un tiempo largo reconstruirlo, pues la niña era pequeña y los trozos también, era una tarea complicada. Sorprendentemente, al poco tiempo la niña le dijo que ya había reconstruido el puzzle. El padre asombrado se volvió hacia la niña y vió que había reconstruido la otra cara de la hoja donde aparecia la figura de una persona. La niña le dijo: "No sabía cómo reconstruir el mundo, pero sí sé cómo es una persona".


Es una historia que me gusta mucho, porque yo tampoco sé muy bien cómo reconstruir el mundo, sigo aprendiendo cómo son las personas y quiero creer que el mundo está compuesto de personas. Quiero creer que si conseguimos ser mejores personas formaremos una mejor humanidad y con ello un mejor mundo. Quizás es una tarea muy larga reconstruir el mundo persona a persona, por el momento nos dedicamos a ello hasta que encontremos una mejor manera. Creo firmemente en el concepto de invertir en felicidad y hacer equipo, podéis pinchar en las palabras de diferente color para ver las otras reflexiones. Quiero creer que así conseguiremos un mejor mundo para todos :)

sábado, 4 de enero de 2014

Hagamos un magnifico 2014

Aún no he hecho repaso de todo el 2013, pero ha sido un año grandísimo para mí. Y creo que en parte, mucha o toda, se debe a mi actitud para el año. Estaba convencido de que iba a ser un gran año porque yo iba a hacer todo lo que estuviera en mi mano para que fuera un gran año. Este 2014 va a ser magnífico, me gusta esta palabra, ha sido la elegida para 2014, MAGNÍFICO. 2014 es y será un año magnífico porque esta vez no sólo yo voy a hacer todo lo posible porque así sea, esta vez cuento con más personas que se apuntan a hacer que este 2014 sea un año magnífico. Confío en que tú seas una de estas personas, te va a gustar, lo vas a disfrutar.


Todo año está compuesto de días, así pues, sumando grandes días llegamos a un gran año. La manera de hacer un gran año es hacer grandes días. Sin agobiarse tampoco, que habrá días malos y días duros, como todo, no hay noches sin días. Lo que marca la diferencia es nuestra actitud para la vida, en los buenos y los malos días. Leía hace poco, el fracaso no es una opción, es un paso. ¿Nos tropezaremos? Sí. ¿Caeremos? Sí. ¿Seguiremos adelante? Por supuesto. La vida duele, sí, a veces la vida duele, pero no por ello vamos a dejar de vivir, porque la vida también gusta. La vida tiene muchas cosas que podemos disfrutar, y sufrirla o disfrutarla depende de nosotros, todo es cuestión de actitud.


Así como el año pasado algunos de mis objetivos fueron crear este blog, los cuadernos de QuiroTao y el libro Un filósofo de campamento, este año tenemos nuevos objetivos que siguen en esta línea. Hay un proverbio oriental que dice “Si tienes dos monedas, con una compra arroz y con otra flores. Arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.” Se le atribuye a veces a Confucio, aunque ya sabéis que a mí me importa poco quien sea el autor de la idea si la idea es buena. Cuando empecé a cuestionarme sobre mi vida y a qué dedicarme pensé que en una situación de crisis lo más sensato sería dedicarse a las necesidades básicas. Cubrir las necesidades básicas, tales como comida, casa, salud... por un tiempo me dediqué a ello y fui eliminando de mi vida cosas que consideraba innecesarias... hasta que se me quitaron las ganas de vivir. Tenía para vivir, pero no tenía ganas de vivir. Vivir se había convertido en una carga en vez de un disfrute. Y esto me lo pregunto a veces, ¿la vida te pesa o te emociona? ¿Es una obligación o una oportunidad?

Así pues, me dí cuenta, porque lo vivía en mis propias carnes, que tener ganas de vivir era una necesidad imprescindible y básica para mí. Así empezó una nueva temporada de búsqueda y aprendizaje. Una de las maravillas de este tiempo que vivimos es que la información de todo tipo es tremendamente accesible, el reto es hacer criba y saber qué es lo importante. Vivimos en un tiempo en el que nos movemos entre el defecto y el exceso de información, y es muy útil sabernos manejar bien con ello. Tras este tiempo y aprendizaje creo que tengo varias cosas claras, de momento. Todo es siempre de momento, porque la vida cambia, y lo que hoy nos vale, mañana puede que ya no nos valga. La vida es así, cambio y movimiento, la vida es caminar, y a ser posible disfrutar del camino.

He aprendido de muchas personas y ejemplos, creo que he aprendido algunas verdades universales. Me ha tranquilizado mucho encontrar una frase que dice “Todo lo que necesita ser dicho, ya se ha dicho. Ocurre que nadie estaba escuchando y todo debe decirse de nuevo.” Porque tenía esa sensación sin palabras, que todo lo importante ya estaba dicho, y aún así no entendía cómo podía ser que aún no fuéramos felices todos y disfrutáramos de este regalazo que es estar vivos. Resulta que no estábamos prestando atención, no pasa nada, lo repetiremos de nuevo, encontraremos nuevas maneras de decirlo, nuevas maneras de vivirlo, nuevas maneras de compartir una posible verdad: Vivir es divertido.


Trabajar y ofrecer un servicio al mundo también puede ser divertido, apasionante, retador, complejo, agotador, satisfactorio... y lleva tiempo. Todo lleva tiempo y ganas, creo que esos son los ingredientes básicos para todo, tiempo y ganas. El tiempo nos lo regala la vida, y las ganas las ponemos nosotros. Yo tengo ganas de sobra y tiempo todo el que quiera regalarme la vida, así que mientras pueda dedicaré estos regalos a sumar y crear en la vida aquellas cosas que quiero vivir en ella. Este año seguimos creciendo con nuestra Escuela de Aventura, de momento tenemos entrenamientos semanales de telas aéreas y escalada en bloque. Ya veremos si ampliamos con algunas actividades más de cara a primavera.

La novedad de este año, que ya en la primera presentación del libro confesé que era mi objetivo para 2014 es una Academia de Felicidad. Es un tema que me apasiona, más allá de lo loco que pueda sonar, o de lo sorprendentemente bien que está siendo recibida la idea. A lo largo de toda mi vida de disfrutante he reunido un montón de aprendizajes, técnicas y trucos para disfrutar más de la vida, y creo que casi todas las personas de un modo u otro lo que buscamos en el fondo es ser felices. ¿Por qué no ir directamente al grano? ¿Por qué no aprender a ser más felices? Si ya hay maneras que funcionan para ello, ¿Cómo se puede ser más feliz? ¿Qué es la felicidad? ¿Y el éxito? ¿Y la riqueza? ¿Y la salud? ¿Están relacionados estos conceptos? Y otro tema interesante: los sucedáneos, ¿Cuáles son los sucedáneos de la felicidad? Esas cosas que parece que nos van a dar la felicidad y luego resulta que no...




Pues todas estas cosas y muchas más aprenderemos en las Academias de Felicidad. Digo Academias, porque empezamos con una, y ya que soñamos a lo grande, confiamos en que habrá más en un futuro. Imaginando el mundo en el que quiero vivir las academias de felicidad serán bastante numerosas, porque hay mil maneras de ser feliz, o incontables, tantas como personas y combinaciones posibles se les ocurran. Creo mucho en el concepto de invertir en felicidad, va a ser muy divertido. Nuevamente... ¿Qué es la vida sino la oportunidad de llevar a cabo unos cuantos sueños?



¿Te apuntas? ¿Te apuntas a hacer de este 2014 un año magnífico? Puedes ayudarnos y seguirnos en Facebook pinchando en Academia de Felicidad y también en Reflexiones y aventuras. ¿Ya tienes tus sueños para 2014? ¿Tus propósitos y objetivos de 2014? ¿Sabes cómo hacer realidad tus sueños? Ponles una fecha, transforma tus sueños en objetivos y comprométete con ellos. Compromiso y constancia, grandes herramientas para hacer realidad nuestros sueños. Y a la hora de plantearte objetivos, mira a ver qué te parece el método SMART+E para ayudarte con ello :)

La vida es nuestra, o nosotros le pertenecemos a la vida, sea como sea somos vida. Disfrutemos de ella!! Hagamos un magnífico 2014!! Recuerda, SOMOS LO QUE NOS CREEMOS :)