sábado, 31 de agosto de 2013

Elige de qué te alimentas


La música alimenta el ánimo, la música alimenta el alma y el espíritu. Dicen que la comida alimenta el cuerpo, la lectura y la conversación alimentan la mente, y la música el alma. Aparte de ser lo que creemos, lo que pensamos, sentimos y expresamos, somos sobre todo nuestra atención.

Prestemos atención a lo que nos alimenta, lo que nos alimenta el cuerpo, atención a lo que comemos, muchas cosas nos quitan más de lo que nos aportan. Atención a lo que leemos, escuchamos y hablamos, dice un proverbio chino que los palos pueden lastimar la carne y las palabras pueden envenenar los huesos; no todo lo que escuchemos o leamos es cierto ni nos va a hacer bien, seamos selectivos, cuidemos nuestra mente, tomemos buenos alimentos. Seamos selectivos también con nuestros pensamientos, al fin y al cabo no son más que palabras que nos decimos a nosotros mismos, y también a veces, ni son ciertas ni nos hacen bien alguno.

Supongo que no os desvelo nada nuevo al decir que la música nos alimenta el ánimo, nos alimenta y modifica las ganas y el modo de vivir. Expresan y provocan sentimientos, y como en todo, elige de lo que te quieres alimentar: fiesta, tristeza, serenidad, alegría, acción, reflexión, trascendencia, ira, nostalgia... Elige también cómo quieres alimentarte, presta atención a lo que escuchas, descubre qué provoca en ti la música que escuchas y si es eso lo que quieres reforzar.


He conocido a muchas personas, muchos estilos y músicas. He conocido personas adictas a determinados tipos de música, y muchas personas que se han sorprendido de la variedad de música que escucho. Es sencillo, cada música alimenta y fortalece algo, y si no siempre comemos sólo pan, ¿por qué escuchar siempre lo mismo? Es como pensar lo mismo o leer siempre lo mismo. Nosotros tenemos la suerte de tener la dieta mediterránea y una de sus cosas buenas es que se basa en un poquito de todo, podemos hacer lo mismo con la vida, con la música y con las ideas. Anoche vi la película de La vida de Pi, me gustó el detalle del chico que estudia y aprende de varias religiones, me parece muy bien, lo llevo haciendo desde hace mucho tiempo, en todas hay verdades. De todo podemos aprender, de todas las religiones y filosofías, de todas las culturas, tradiciones y personas, en todas partes podemos encontrar algún mensaje bueno para nosotros.

Igual que nos sienta mejor comer un poco de todo, aprendamos un poco de todo, escuchemos un poco de todo. Y sí, nuevamente, seamos selectivos, igual que el otro día le contaba a una amiga que no hace falta ir lamiendo charcos por la vida para demostrarnos lo fuertes que somos y lo fuerte que tenemos el sistema inmunológico, no seamos tontitos, no vayamos comiendo mierdas y tóxicos, por muy interesantes sabores que tengan. Todos sabemos lo que nos hace bien y sospechamos lo que nos hace mal, pues seamos selectivos con lo que nos alimentamos. Seamos selectivos con lo que comemos, lo que pensamos, lo que leemos, lo que escuchamos y las personas con las que nos relacionamos. Todo lo que incluimos en nuestra vida nos refuerza o debilita algo, escojamos las mejores piezas a nuestro alcance.


Hace mucho tiempo viajaba diariamente con una persona que sieeeeempre tenía Kiss FM en el coche, bien, la primera semana sin problema, no pasa nada por un poco de dulce y pastel en la vida. A partir de esa semana empecé a entender a esa persona, no me extrañaba la vida que llevaba, viviendo en un mundo rosa pastel, empalagoso como nada en el mundo. Todo lo que le pasaba en su vida era tan pasteloso como Kiss FM, no me extraña, no vivía en otro mundo! Como ya compartí en la primera entrega de somos lo que creemos, el hábito SI hace al monje, de lo que te rodeas te alimentas y te transforma. Y no, Kiss FM no te alimenta de amor, o eso me parece a mí, te alimenta del pastelismo de la vida, para mí el amor es otra cosa.

No sé si como todos los jóvenes, yo pasé mi etapa anarquista radical, escuchaba y vivía mi música de rabia y protesta, veía la vida como una lucha constante. Luego, nuevamente gracias a mi primera novia (cuánto aprendí de ella :) ¿cómo no voy a sentir admiración por las mujeres? Fuentes infinitas de aprendizaje!) descubrí otras músicas y otras maneras de vivir y ver la vida. A partir de ahí creo que siempre he sido bastante receptivo y abierto a dar un par de oportunidades a músicas que desconozco, creo que cada música tiene su momento y su efecto en nosotros, me parece muy inteligente servirnos de ello. Incluso he llegado a escuchar a Bisbal, y al final le cogí gustillo a la canción del mundial, sonaba muchas mañanas antes de abrir el Decathlon y lo tengo asociado a ese momento en el que todo está ordenado, limpio y listo para empezar el día. Ese momento de calma que precede a la tormenta, cuando puedes trabajar tranquilo codo con codo con tus compañeros, preparándonos para la horda de consumidores que nos iba a invadir en breve... Sin duda en mi mente la vida es mucho más épica, yo no colocaba forros polares en las estanterías, yo construía muros con ladrillos de colores y desplegaba mi arte. No colocaba skis, presentaba y ordenaba lanzas, no colocaba chaquetas y pantalones sino armaduras para la aventura, jajajaja. En fin, maneras de hacer más emocionantes nuestro día a día :)

Quienes corren o hacen deporte tienen su música para ello, hay quienes tienen música para leer, para salir de fiesta, para escribir, para conducir, para los momentos más íntimos... ¿tenemos música para animarnos? ¿Somos conscientes del efecto que tiene cada música en nosotros? ¿Y nos dejamos manejar por eso, o lo utilizamos como una herramienta a nuestro servicio?


Yo escucho por las mañanas El Gallo Máximo de Máxima FM, sí, lo sé, para los que tengáis una imagen Zen y mística de mí sé que no me pega, ya, pero me gusta. Me gusta el ánimo que transmite Dani Moreno, el tío realmente disfruta con su trabajo y transmite buen rollo, su risa es contagiosa y él llega a llorar de la risa en el estudio. Me gusta esa energía y es la que elijo para levantarme y empezar el día. No salgo de fiesta, por tanto yo no tengo asociada esa música a noches de desparrame y drogas. Asocio esa música a movimiento, a energía, y no todas, porque como en todo, hay temas que no me gustan y otros que me gustan más. Unos que realmente transmiten acción y otras que sólo me transmiten desparrame y golfeo. Imagino que lo mismo pensarán algunos del reggeton o como se escriba.

Ayer volví a escuchar a Marwan y algunos otros cantautores, me gustan los cantautores, pero también en su momento. Hay música de cantautores algo bohemios, y para mí lo bohemio mezcla pena, tristeza y romanticismo, nostalgia quizás. Como en todo, hay cantautores y canciones más alegres y desenfadadas, no hay más que escuchar a El Chivi por ejemplo, jajajajaja. Yo no quiero vivir la nostalgia, no quiero llorar a lo que no pudo ser, para mí es muy cierta la frase Si lloras por no poder ver el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas. Pienso que vivo bastante hacia delante, que el pasado está bien, mola volver a los recuerdos, cuando no tienes nada mejor que hacer ahora. Por eso elijo la música que me impulsa hacia delante, la que me llena de ganas de comerme el mundo, alimentando al niño que todos llevamos dentro, niñ@s que se iban a comer el mundo cuando todo era un patio de recreo, no sé en qué momento olvidamos que la vida es un patio de recreo...

Entiendo la manera de ver la vida que tienen algunas personas con las que me relaciono en función de la música que escuchan, lo que leen y lo que hacen. Queramos o no, tendemos a ser un poquito monotemas, algunos son fanáticos de un par de cosas en su vida y todo gira en torno a ello y sólo ven el mundo a través de ello. Otros juegan a salir de su zona de confort y la hacen más grande probando nuevas maneras de ver la vida. Resumiendo mucho la reflexión de hoy, Elige de que te alimentas, presta atención al efecto que tienen las ideas, la comida, las personas y la música sobre ti, y escoge aquello que mejor te sienta, construye tu mundo! :)

A disfrutar la vida!! Infinitas posibilidades!! :)

Ah!, todo esto viene a raíz de escuchar a este grande en Máxima FM, muuuuy grande el tipo!! :)


viernes, 30 de agosto de 2013

Ritmos de vida, ritmos de amor

Hay muchas cosas por las que estoy agradecido al amor y las relaciones de pareja. Sí, gracias a ello he podido aprender un montón de cosas que de otra manera no habría aprendido, por pereza, por falta de ganas, por falta de interés... Es lo que tiene que te guste aprender lo que aprendes o que te interese y mucho aprenderlo por el motivo que sea, jajajajaja, por supervivencia básicamente.

Como ya he comentado en varias ocasiones, no todos somos iguales, por mucho que nos empeñemos, y ni falta que hace. Por tanto, a parte de que no todos amamos igual, que hay varios lenguajes para el amor, tampoco todos vivimos al mismo ritmo, ni la vida ni el amor. No sé dónde leí que la vida se mide en latidos de corazón, o algo así, creo que realmente la vida se mide en oxidación y fallos en el ADN, pero bueno, eso es más bio-friki. El caso es que las musarañas, esos bichos que son como ratones muy pequeños, viven muy poco tiempo, entre uno y cuatro años, escuché que es porque su corazón late muy rápido, y un elefante o una tortuga viven mucho más porque su corazón va mucho más lento. Mola la Biodiversidad, eh? No sé de quién era la idea esta, pero es curioso darle unas vueltas, ¿quizá viviendo más lento vivamos más? Desde luego el estress nos mata, y tomarnos la vida con más calma es bastante beneficioso para la salud... ahí lo dejo, que yo estoy en ello.



Bueno, nueva reflexión de estos días, como siempre, de obvias y simples que son te puedes quedar igual al leerlo, pero si lo aplicas en tu vida, la cosa cambia, si lo incluimos en nuestra pauta explicativa, viviremos la vida de otra manera. La nueva reflexión es la siguiente: no todos vivimos al mismo ritmo. ¿Te ha cambiado la vida? Imagino que aún no, ahora me explico y quizá conseguimos que haga efecto.

Vamos a llevarlo a uno de los temas en los que quizá mejor podamos entenderlo, no todos amamos o queremos al mismo ritmo. Sí, los hay que somos unos atacaos de la vida, unos ansias, unos motivados, unos acelerados de la vida, que en seguida nos emocionamos y damos todo de nosotros en poco tiempo. Imagino que os habréis encontrado con alguno así por la vida si no sois uno de ellos. Y luego los hay que se toman todo con la caaaaaaaaalma de la vida, que parece que casi no se mueven, que parece que su corazón bombea mantequilla más que sangre, que van por la vida saboreando cada milésima de segundo, apreciando cada pequeño detalle, parándose en cada rincón... Es toda una experiencia ir con personas así de viaje, parece que nunca vayas a llegar a ningún sitio a tiempo.

Los hay que ya tienen todo listo, visto y hecho para antes de ayer, y los que a la hora de salir aún no están listos para empezar a moverse y necesitan un par de horas más; y entre esos extremos, un maravilloso abanico de opciones intermedias. Es más, para según que cosas podemos incluso variar en el tiempo nuestro ritmo de vida, algunas las haremos en segundos, y otras nos pueden llevar meses. Y esta bien, todo esta bien, si queremos verlo así. Si practicamos la tolerancia, la comprensión, la aceptación, el respeto e incluso el cariño, podemos ver que todo está bien, que no pasa nada porque los demás no vayan a nuestro ritmo siempre que encontremos la manera de no hacernos daño con ello. Y para ello, lo primero es darnos cuenta que no todos vivimos al mismo ritmo, y ser tolerantes con ello.



Paciencia y comprensión con quienes van más despacio que nosotros, y paciencia y comprensión también con quienes van por la vida tan acelerados que parece que van a morir mañana. Creo que tomarse las cosas con más calma ayuda, en mi caso que soy un atacao, un aries de la vida. Para quienes vayan más lento este consejo no vale, en este caso, “Vida ladies and gentlemen!! Salero por favor!! Un poco más de alegría en la vida!! Que nos estamos quedando dormidos!!”.

Hay un pequeño cuento de un maestro y su discípulo que iban caminando y una persona le pregunto al maestro cómo ser más feliz (o lo que fuera, no recuerdo qué le preguntó en concreto), el maestro le respondió una cosa. Al rato otra persona se les acercó y le preguntó lo mismo, a lo cual el maestro respondió lo contrario a lo que antes dijera a la otra persona. Cuando esta segunda persona se marchó, el discípulo extrañado le preguntó al maestro por qué ante la misma pregunta había respondido cosas contrarias. El maestro contestó “Porque caminando por el mismo puente, hay quienes se van desviando hacia la derecha y otros a la izquierda, hay que saber ver hacia dónde tiende cada uno para poder aconsejarles bien la dirección de vuelta al centro del puente y que no se caigan por los lados.”

Bueno hasta aquí la explicación de la reflexión. Podéis dejar de leer aquí, a continuación os cuento cómo lo aprendí y lo sigo aprendiendo gracias a mis relaciones de pareja, es la parte empalagosa de amor, aviso para quienes no les guste esta parte. :)


Mi primera novia ya me lo dijo por aquel entonces “Dani, quieres muy rápido”, no estamos hablando de eyaculación precoz, que os veo venir, que no sois de mente sucia, sino de imaginación exuberante fuera de control... Ella me decía que en una relación, ambas personas se van conociendo y queriendo a su ritmo. Que algunos aprendían más rápido, deseosos por aprender y conocer todo cuanto antes. Otros iban saboreando poco a poco los detalles del otro, aprendiendo y apreciándolo detalle a detalle, sin prisa ninguna. Que yo tenía una capacidad de aprendizaje muy alta, (aparte de que antes de la relación yo ya me había estudiado a mi futura pareja...) que enseguida me hacía con una idea general de la otra persona, y si me gustaba me entregaba por completo. Creo que había un chiste malo al respecto, algo así como “Mi novio dice que siempre me adelanto a las cosas, bueno, en realidad aún no es mi novio” jajajaja.

El caso es que ella tuvo la acertada idea de comparar el conocimiento de la otra persona y el establecimiento de una relación amorosa con el ascenso a una montaña, y por aquel entonces yo aún no escalaba. Todo esto vino cuando yo le pregunté por qué no me quería como yo a ella. Dijo que yo había subido muy rápido la montaña del conocimiento del otro y la entrega, que quizá había esperado un tiempo en la cima, y que al ver que ella no llegaba había empezado a bajar desanimado, la montaña de la entrega. Mientras, ella había seguido ascendiendo y cuando llegó a la cima yo ya no estaba allí sino de camino hacia otro lado. Una triste historia que en su momento no supe entender. No entendía que hubiera diferentes ritmos, si se quiere a alguien se le quiere con todo, y si yo soy capaz de saber que te quiero en un mes, todo el mundo es capaz de ello. Si no me das las respuestas que espero, si no me quieres como yo te quiero es que no me quieres y no hay otra explicación, punto. Estoy pensando que voy a escribir un libro sobre todo lo que aprendí de las mujeres que me quisieron y tuvieron a bien compartir su vida conmigo, la verdad es que pa según que cosas me cuesta bastante entenderlo a la primera, vaya trabajazo y mérito que tienen! :)


Lo bueno de la vida es que si no aprendes la lección te la repite, y te cambia de profe si hace falta, por si lo vas a entender mejor explicado de otra manera. En este caso, como ya es la segunda vez al menos que me pasa, seguro que me ha pasado más veces y aún no soy consciente de ello, pues ya me va sonando la lección, creo que ahora la empiezo a comprender. Me cuesta, me cuesta ponerme en su lugar, me cuesta ver el mundo a través de sus ojos, pero me encanta. Sé que no somos iguales, sé que no vivimos al mismo ritmo, sé que estoy desarrollando una paciencia de la que no me creía capaz, y estoy aprendiendo a ver el mundo de otro modo. Aprendiendo a saborear los detalles, aprendiendo a respirar la vida despacio, y lo mío me cuesta bajar mi ritmo. Controlando mis ansias de correr a todas partes devorando y engullendo experiencias, aprendiendo a ser paciente, aprendiendo nuevos lenguajes de amor, nuevas maneras de querer y expresar cariño, que no todos lo entendemos ni expresamos igual. Eso o me estoy volviendo loco, que a veces también me lo planteo como explicación.

Es una suerte que te importe tanto una persona y una relación como para superar tus creencias al respecto de la vida y abrir una opción a nuevas explicaciones. Si hubiera tenido que desarrollar más paciencia con otra cosa seguro que hubiera pasado de ello, no merece la pena esperar tanto por eso, con la de cosas que hay que hacer en la vida! A por otra cosa! Más cuando realmente quieres estar ahí, entonces aprendes de lo que vives, sales de tu zona de confort y aprendes a ver la vida con otros ojos. Que luego ya cada uno cuando está solo en su casa hace lo que quiere, y de lo que aprendes incorporas a tu día a día lo que te da la gana. En toda relación también hay una ventana abierta al fracaso y el error, pero creo que el aprendizaje y nuestra evolución o mejora asociadas son muy valiosos.

Otro día os contaré cómo y gracias a quién aprendí a ser un felicísimo de la vida :) Ah! Una matización muy importante, estoy hablando de personas que nos quieren bien y de quienes podemos aprender, no estoy hablando de elementos de la vida que no saben querer y no hay dios que entienda su manera de hacer las cosas. Si nos quieren mal no nos empeñemos en aceptarlo y tolerarlo, todos podemos aprender a querer y vivir, todos, unas veces nosotros, otras veces ellos. Siempre llevándonos bien y sin hacernos daño, confío en que somos lo suficientemente inteligentes como para diferenciar a los unos de los otros. Quien bien te quiere no te hace daño, es así de simple. Hay muchas personas que están muy perdidas y no están en condiciones de querer a nadie, igual que nos arreglamos antes de salir de casa e ir a trabajar o estudiar, seamos suficientemente responsables para arreglarnos antes de implicarnos emocionalmente con otras personas. Higiene emocional y educación emocional, interesantes conceptos, trataremos más sobre ello, os tengo una sorpresa preparada para mediados de Septiembre y Octubre :)

A disfrutar la vida!! está en nuestras manos, vivimos la vida como nos la explicamos!! :)

jueves, 29 de agosto de 2013

El valor de nuestras respuestas

Hace tiempo que estoy reflexionando sobre un par de ideas acerca de nuestras respuestas a la vida. Creo que pase lo que pase, nuestro libre albedrío es nuestra respuesta, el caso es que muchas veces en vez de responder, reaccionamos, y no es lo mismo. Reaccionar, es dar una respuesta automática y no valorada, responder de manera automática y sin pensar, sin valorar ni apreciar lo que ha pasado, y tampoco tomarse un tiempo para valorar nuestra respuesta ante lo que parece que ha pasado.


Responder es tomarse un tiempo, quizá solo un segundo, para valorar qué respuesta queremos dar a la vida, tomarse quizá algo más de tiempo para valorar e intentar descubrir qué ha pasado realmente y cuál queremos que sea nuestra respuesta, sabiendo que nuestra respuesta va a influir en lo que ha pasado. Hace tiempo también que me gusta la frase, no te preguntes qué puede ofrecerte la vida, encuentra qué puedes ofrecer tú a la vida. Creo que nuestras circustancias no son excusa para justificar nuestras reacciones, o sí, pero quizá nuestras reacciones no cambien nada. También podemos mejorar nuestras respuestas y aportar al mundo lo que realmente queramos aportar, valorar nuestra respuesta y modificar lo que nos sucede mediante nuestras respuestas, reaccionando como siempre, de manera inconsciente, no vamos a cambiar nada.



Cada vez creo más que todo está muy relacionado, casi todas las formas de relacionarse de los seres humanos se parecen, ya sean laborales, comerciales, académicas, sentimentales... De mi experiencia en Decathlon aprendí el valor de la respuesta del consumidor, el feedback. Cuando hacen encuestas, o cuando dejan un espacio para respuestas y sugerencias, esa información que aporta el consumidor es muy importante, es parte del feedback y es una parte muy importante. Más allá de saber qué vendemos y cuánto vendemos, como vendedores nos importa mucho también por qué vendemos, a quién vendemos y qué aprecian los compradores de lo que vendemos. Cuando rellenamos una encuesta de satisfacción, quizá no somos conscientes de toda la información que estamos aportando a los vendedores, creo que en una ocasión Ikea premiaba con tarjetas regalo a quienes rellenaran sus encuestas.



Cuando alguien quiere ofrecer algo al mundo, que se lo compren o lo acepten está muy bien, que lo valoren, lo analicen, lo critiquen, lo recomienden, lo compartan, lo comenten... eso también está muy bien. Una crítica aunque pueda parecernos un ataque, si está argumentada y no es un simple “no me gusta”, tiene mucho valor. Una crítica argumentada requiere un estudio del producto, por breve que sea, y esa persona quizá haya encontrado detalles que no le gustan que a nosotros pueden permitirnos mejorarlo. A veces junto a la crítica viene la mejora o la solución, otras veces viene con el reto de encontrarla. Aunque tampoco hay que volverse locos, no sé si es posible complacer a todo el mundo, pero creo que intentar complacer a todos lo indicaban como el camino del fracaso.




En mi experiencia con blogs, charlas, talleres, conferencias, vuelvo a darme cuenta del valor y la importancia de las respuestas. Más allá del posicionamiento en google en función de las respuestas de las entradas de los blogs y demás, a quienes ofrecemos cosas a los demás, a veces nos importa la respuesta de quienes supuestamente lo reciben. Sólo a veces, otras veces ofrecemos lo que ofrecemos porque si no lo hacemos nos quema por dentro :) De todas maneras siempre es importante el feedback, saber qué opinan quienes lo reciben, qué les interesa, qué les gusta, qué mejoras se les ocurren, cómo mejorar nuestra aportación, vuestras opiniones son importantes. Una risueña de la vida cerraba uno de los posts de su blog, con un “porque me leéis, verdad?”. Hay muchas maneras de dar respuestas, sé que hay personas que leen este blog gracias a las estadísticas web, también por ciertos comentarios en las redes sociales, a veces me sorprende quién me lee y cómo no tenía ni idea de ello, bueno, siempre habrá consumidores invisibles, lectores silenciosos, ninjas de la vida, jajajajaja.



En las relaciones no comerciales, en las relaciones más humanas, más sentimentales, nuestras respuestas también son muy importantes. La amabilidad siempre está a nuestro alcance, está en nuestras manos ser amables. Como comentaba en la entrada sobre el poder del tacto, una respuesta es también una forma de reconocimiento, una respuesta implica que hemos percibido la presencia o actuación del otro, y esa respuesta puede ser amable en diferentes niveles. Toda relación humana es un intercambio, una transacción, y al igual que en las relaciones comerciales, podemos ofrecer un feedback a la fuente. Además de aportar información al emisor de las acciones que recibimos, depende del emisor la capacidad de aceptar esa información y su apreciación, estamos reforzando o debilitando ese tipo de acciones con nuestra respuesta.

Me explico, si alguien nos trata de manera amable y no respondemos con amabilidad a sus acciones puede parecer que no estamos valorando su comportamiento, lo cual puede conducir a que esa persona deje de ser amable con nosotros, pues nuestra respuesta parece indicar que nos da igual su manera de tratarnos. Es lo que básicamente hacemos cuando alguien nos pretende ligar e ignoramos sus gestos amables o cariñosos, al no apreciar esos gestos los debilitamos. En esos casos puede estar bien, pero a veces vamos por la vida con el piloto automático y no nos damos cuenta de todo lo que recibimos que sí nos gusta, y a lo que quizá no estamos dando la respuesta que se merece.


¿Nos hemos parado a valorar todo lo que ya tenemos? ¿O seguimos sólo centrados en lo que queremos conseguir que aún no tenemos? ¿Cómo estamos tratando a nuestras personas cercanas? ¿valoramos lo que nos gusta de ellas? ¿Les ofrecemos algún tipo de feedback sobre lo que emiten, hacen u ofrecen? ¿Apreciamos y fomentamos con refuerzo positivo el trato que nos gusta? ¿O no les ofrecemos ningún tipo de respuesta y esto puede ser confundido con indiferencia?



Hay dos maneras de ver la vida, todo es un milagro, o nada es un milagro. Creo que se vive mejor recuperando la capacidad quizá infantil de maravillarse ante la vida y disfrutar de todo lo que nos ofrece como si fuera la primera vez que lo vivimos. Responder ante lo que nos gusta con una sonrisa o gesto amable no cuesta nada y refuerza su existencia. A veces no somos conscientes de todo lo bueno que tenemos, a veces pensamos que sí lo valoramos, pero si no lo expresamos sólo queda en nuestras cabezas, y conozco a muy poca gente capaz de leer los pensamientos de los demás. Hagámonos la vida un poco más sencilla a todos, valoremos lo que recibimos, valoremos nuestras respuestas, demos nuestras respuestas a la vida.




Si esto os ha hecho pensar un poco y queréis ofrecer alguna respuesta estaré encantado de recibirlas y apreciarlas. Si no, si queréis permanecer como ninjas de la vida, silenciosos e invisibles, seguiré escribiendo lo que me dé la gana cuando me dé la gana, y quizá nos perdamos grandes mejoras que podrían tener lugar gracias a vuestras opiniones.

A disfrutar la vida!! Refuerzo positivo a lo que os gusta!! no ignoréis lo que os gusta, podría confundirse con indiferencia!! :)

jueves, 22 de agosto de 2013

Vivimos en un mundo de maravilla

Un amigo va a publicar mañana un artículo retando a los felicísimos de la vida, titulado “Vivimos en un mundo de mierda”. Bien, hace tiempo que él y yo nos vamos buscando las cosquillas, tenemos en mente un gran espectáculo de humor, algo así como un combate dialéctico entre la luz y la oscuridad de la vida. Ya os invitaremos a disfrutarlo, o sufrirlo, jajajaja.


No sé si se piensa que yo ya nací feliz y no me las he visto nunca con las mierdas de la vida... el caso es que yo nací en un barrio no muy pacífico y mi padre ya desde chico me enseñó a pelear, “intenta evitar la pelea siempre que puedas, pero si es inevitable, golpea tú primero”. En una pelea suele ser habitual salir herido, por tanto lo mejor es evitarlas. Más si no hay solución, quien golpea primero lleva un golpe de ventaja, y a veces ese golpe es suficiente. Me gustaba pelear, no tengo miedo al dolor, más me gusta la vida y no está en mis planes estropearla.

En este caso me encanta esta pelea, también aprendí a debatir de chico y podría defender su postura, sin embargo me gusta más la mía, “Vivimos en un mundo de maravilla”.


¿Por qué vivimos en un mundo de maravilla? Primero porque cada uno se construye su mundo, no hay una realidad objetiva, y cada uno puede interpretar su realidad como quiera. Pauta explicativa, toooodo es pauta explicativa. Lo siento por aquellos que quieren amargarse la existencia, habiendo como hay tantos motivos para disfrutar la vida. La vida, estar vivos ya es un milagro, y normalmente no llegamos a ser totalmente conscientes de ello. A nivel biológico, a nivel celular, la vida es un milagro constante, una maravilla sin igual y sin medida, la cantidad de cosas que suceden a cada instante en nuestro cuerpo, la cantidad de vida que somos.

No sé por dónde pretenderá justificar su postura, ¿quizá por las enfermedades mentales? Es cierto que el mundo está lleno de descerebrados, sí, una pena por ellos, muchos se han encerrado ellos mismos en una jaula que construyeron por sí solos y de la que no quieren salir. También hay mucha falta de humanidad, de amabilidad, de consideración y compasión en el mundo, es cierto, hay mucho dolor en el mundo, mucho mal y mucho daño, no es otra cosa que falta de consciencia y amor.


Hubo un tiempo que incluso yo renegaba del ser humano, no entendía tanta maldad sin sentido, hasta que leí un libro de Richard Bach, el autor del famoso libro "Juan Salvador Gaviota". No sé qué libro fue en concreto, el caso es que leí una reflexión suya que me hizo cambiar totalmente mi visión de la vida. La vida es un campo de entrenamiento para lo que quieras, ¿quieres disfrutar? Tendrás mil opciones. ¿Quieres sufrir? Tampoco te faltarán. ¿Quieres ayudar? ¿Quieres ser un ángel y ganarte tus alas? Enciende la tele, observa un telediario, no hacen más que notificar tragedias, cada una de esas tragedias es una oportunidad de ayudar a alguien, de hacer el bien en la vida de alguien, nunca te van a faltar.

Sé que hay situaciones muy duras, situaciones que incluso parecen callejones sin salida, pero también soy admirador de Viktor E. Frankl, autor de libro “El hombre en busca de sentido”, un psiquiatra judío que sobrevivió a varios campos de concentración nazis. El hombre es capaz de las mayores atrocidades que podamos imaginar, e incluso aquellas que somos incapaces de imaginar. El hombre también es capaz de los mayores actos de entrega y amor, de los mayores gestos de amabilidad, compasión y consideración. Sólo que no se hace tanta noticia de eso como de lo malo, podríamos dejar de hacer famosos a las malas personas, así como a las personas estúpidas.


Sea cuales sean nuestras condiciones, nuestro libre albedrío siempre está en nuestra respuesta. Sea lo que sea que estemos viviendo, está en nuestras manos elegir que tipo de respuesta damos al mundo. Podemos dejarnos arrastrar por todo lo malo y oscuro, o podemos sostener nuestra luz todo lo alto y firme que podamos. Cada situación que vivimos es una oportunidad de dar lo mejor de nosotros mismos, y hay mucho bueno en nosotros. Ni todo el mal del mundo puede agotar nuestra bondad si no dejamos que entre en nuestra mente y corazón. Defendamos la alegría como decía alguien.

Disfrutar o sufrir la vida depende de nosotros, y vosotros, ¿Cómo véis el mundo? :)

Igualdad en las relaciones humanas

En anteriores entradas he comentado los casos de desamor, y pérdida de autoestima por ello, así como los casos de idealizar a las personas y elevarlas en un pedestal. Bien, si es cierto que pienso y creo que no todos somos iguales, me refiero a ser iguales en gustos, ritmos, intereses y demás, sí creo que todos somos iguales en valía humana. Sé que puede parecer difícil de aceptar, y a muchos se os ocurrirán unos cuantos ejemplos de personas que no valen lo mismo que vosotros ni de lejos, bueno, puede ser que algunos se hayan ganado esa consideración a pulso.


Desde hace unos días le estoy dando varias vueltas al asunto de las relaciones humanas, quizá porque es algo que hacemos todos los días, el relacionarnos me refiero, quizá porque estoy conociendo nuevos casos y ejemplos estos días y la humanidad no deja de sorprenderme. Creo que hace mucho tiempo mi padre me dijo en una ocasión, “el ser humano se hace humano en la medida que se relaciona con otros humanos”, considero que es bastante cierto. Cuando nos aislamos perdemos cierta parte de nuestra humanidad, creo que somos seres sociales, biológica y evolutivamente hablando, no somos solitarios por naturaleza. Es por ello que ya que me interesa el ser humano es lógico que me interese también comprender cómo se relaciona, y muchas de esas relaciones están influenciadas por ese concepto denominado amor. Haceros los despistados si queréis, pero es un tema que también os interesa y mucho, sólo hay que ver las estadísticas del blog, son las entradas más visitadas.

Bueno, pues estos días le estoy dando vueltas a las posiciones relativas de las personas en las relaciones que establecen, de todo tipo, de amistad, de trabajo, de deporte, de pareja, de familia... ¿Cómo nos situamos respecto a otras personas? ¿nos creemos superiores, inferiores, iguales? No son muchos los casos de igualdad que he encontrado, quizá no sean situaciones fijas, pero normalmente observo desniveles en las relaciones. Tendemos a no considerarnos al mismo nivel que determinadas personas, tanto por encima como por debajo. Aquí hay un chiste malo que me veo obligado a contar, “Arriba las mujeres!! Se mueven mejor!!”, ya está, es un hecho.

El lugar de la mujer es en lo alto

Os hablo de mis casos particulares para que nadie se sienta identificado ni penséis que estoy filosofando por filosofar. En cuanto a las relaciones de pareja, y no entro en otros tipos de relaciones porque sino no acabo de escribir nunca, creo que pasa bastante lo de la desigualdad, y tampoco me parece óptimo. Cuando endiosamos a una persona y la elevamos en un pedestal, nosotros solitos nos hemos colocado a diferente nivel que la otra persona, por debajo de ella, y ésta no ha tenido nada que ver, todo ha sido cosa nuestra. Y cuando nos enamoramos lo hacemos mucho, está muy bien ver a la otra persona como una deidad en carne y hueso, que está genial, si yo estoy de acuerdo, que seguro que es un ángel bajado del cielo, ¿pero acaso nosotros no lo somos también? Siiii, quizá es la primera vez que os lo dicen, revisad entonces con quien os relacionáis, ladies and gentlemen, somos unas maravillas de la vida, es un hecho, lo que pasa es que en la escuela quizás se olvidaron de explicárnoslo, ya lo solucionaremos.

Cada persona, a nivel biológico es un milagro con patas, no sois conscientes de la cantidad de actividades milagrosas que desarrolla vuestro cuerpo a cada segundo, una pasada. A nivel psicológico, otra pasada, fascinante vuestra mente, del modo que la tengáis desarrollada, da igual, no hay otra igual, y lo mejor de todo, ni la habrá nunca. Cambia a cada segundo, se renueva a cada momento, con lo cual si os queréis liberar del condicionamiento del pasado, simplemente recordad que habéis elegido mantenerlo vosotros. Nuestra mente cambia a cada segundo y en cada momento podemos elegir ser lo que queramos ser, siempre es un buen momento para empezar a ser lo que queremos ser.

Bien después de esta breve disertación sobre la plasticidad neuronal, me puede el bio friki que llevo dentro, volvamos a las relaciones de pareja. Creo que las relaciones más sanas se establecen entre personas que se consideran semejantes, que se consideran igual de validas y valiosas.

El otro día me hicieron una pregunta muy inocente a simple vista, que desató toda esta reflexión: ¿te consideras digno de ser amado? Cada uno que se la responda como quiera, en mi caso creo que sí, mi duda fue ¿digno de ser amado por quién?. Entonces es cuando me dí cuenta de nuevo de la situación de desigualdad. Y al igual que en las relaciones laborales, en las sentimentales también es perjudicial la desigualdad. Nos regalamos, aceptamos y damos por normales situaciones o comportamientos que no lo son, situar nuestra valía a diferente nivel que el de otra persona conduce a relaciones nocivas.



Pensarlo un poco, ¿os consideráis igual de valiosos?, como personas, no quizá como deportistas, profesionales, intelectuales, cocineros, y demás papeles, sino como personas, ¿os consideráis igual de valiosos que vuestra pareja o persona amada? Y en caso que no sea así, ¿por qué no? Todos tenemos un tiempo y unas habilidades en esta vida, y no somos iguales porque no lo hemos invertido igual. Pero a nivel humano, no deberíamos considerarnos inferiores ni superiores a nadie, diferentes sí, pero sin desniveles. Pensad en todo lo que somos capaces de ofrecer al mundo, sea lo que sea lo que nosotros aportamos, no hay nadie que lo haga igual, incluso haciendo uso del topicazo, nadie será capaz de amar como nosotros amamos, no nos situemos por debajo de nadie.

Y, ah, un dato curioso, quizá sólo nosotros seamos capaces de ver tan maravillosa a esa persona, que nos olvidamos que esa persona igual no es capaz de verse así. Y más gracioso aún, que también se han dado casos, quizá esa otra persona nos vea a nosotros tan maravillosos que no se considere a nuestra altura. Ladies and gentlemen, el maravilloso mundo de la comunicación, sentaros a hablar y comunicaros. Por favor, por nuestro bien y el del resto del planeta, no nos consideremos inferiores a nadie, todos tenemos un gran valor, sino, no estaríais aquí leyendo esto! ;)

Mil gracias por todo, a disfrutar la vida y las relaciones sanas entre iguales!! :) 



PS: Si aún tenéis ganas de leer más, os dejo también mi reflexión sobre las relaciones laborales:

Mi relación con mis jefes o superiores laborales. Llevo unos 13 años trabajando en diferentes puestos y empleos, como ya sabéis lo del empleo fijo, estable y rutinario parece que no va mucho conmigo. Bien, pues quizá la facilidad de cambiar de trabajo, o la confianza en que no me faltará trabajo, es lo que me ha permitido relacionarme con muchos jefes y observar nuestras posiciones relativas. Normalmente suelen ser jerárquicas y verticales, no estamos a la misma altura, los jefes mandan, por tanto están por encima de nosotros. Esto no significa que valgan más como personas que nosotros, laboralmente tendrán más responsabilidad en ese momento, eso es todo.

Lo que he observado en los casos en los que nos situamos a diferente nivel, es que se trabaja peor, y si lo que queremos es desarrollar un buen proyecto, suele funcionar mejor cuando nos situamos a la misma altura, no de responsabilidades, pero sí quizá de valor humano y de importancia a la hora de desempeñar el trabajo. Tenerle miedo a un jefe es muuuuy perjudicial para la empresa, porque no te atreverás a llevarle la contraria cuando no estés de acuerdo, o no te atreverás a preguntar cuando no entiendas algo, o a sugerir cosas cuando se te ocurran. Muy perjudicial para el proyecto que haya situaciones de desigualdad o la sensación de la misma.

Esto es algo que muchas empresas ya llevan un tiempo trabajando, porque se han dado cuenta que los proyectos funcionan mejor cuando las personas colaboran que cuando son dirigidas... interesante, algunas empresas me parece que lo están haciendo muy bien desde mi punto de vista. En mi experiencia, cuando me he sentido a diferente altura que mis compañeros de trabajo creo que no hemos desarrollado tan buen trabajo como cuando nos considerábamos semejantes. Esto en cuanto al trabajo, puede ser una reflexión interesante para un responsable de un equipo de trabajo, crear y mantener un ambiente de semejanza de importancia y valía en el equipo.

domingo, 18 de agosto de 2013

¿Quiénes son los verdaderos ladrones aquí?

Hoy me he encontrado una curiosa historia en inglés, la he traducido y os la comparto, curiosas reflexiones... en mi opinión queda por cuestionar la ética personal.



Durante un robo el ladrón le gritó a todo el mundo en el banco: "No os mováis. El dinero pertenece al Estado, pero vuestras vidas os pertenecen a vosotros..."

Todo el mundo en el banco se agachó en silencio. Esto se llama el "Concepto de Cambio de Mentalidad" Cambio de la forma convencional de pensar.

Cuando una mujer se dejó caer en la mesa provocativamente, el ladrón le gritó: "Por favor, sea civilizada Esto es un robo y no una violación!"

Esto se llama "ser profesional" centrarse sólo en lo que se está entrenado para hacer!

Cuando los ladrones de bancos volvieron a casa, el ladrón más joven (poseedor de un MBA) le dijo al ladrón más antiguo (que sólo terminó el grado 6 en la escuela primaria): "Hermano, vamos a contar lo mucho que tenemos."

El ladrón más veterano dijo: "No seas estúpido, hay mucho dinero, nos va a llevar mucho tiempo contarlo. Esta noche, los telediarios nos dirá lo mucho que robamos del banco."

Esto se llama "Experiencia" Hoy en día, la experiencia es más importante que las calificaciones de papel!

Después de que los ladrones se fueran, el director del banco le dijo al supervisor bancario que llamara a la policía rápidamente. Pero el supervisor le dijo: "Espera, tomemos $10 millones del banco para nosotros mismos y añadimos también los 70 millones de dólares que hemos malversado previamente del banco".

Esto se llama "Nadar con la marea." Convertir una situación desfavorable en su ventaja!

El supervisor dice: "Sería bueno si hubiera un robo cada mes."

Esto se llama "Matar el aburrimiento" cuando la felicidad personal es más importante que el trabajo.

Al día siguiente, las noticias de televisión informaron que $100 millones fueron robados del banco. Los ladrones contaron y contaron y contaron, pero sólo podían contar con $20 millones. Los ladrones se enojaron mucho y se quejaron: "Arriesgamos nuestras vidas y sólo nos llevamos $ 20.000.000 El gerente del banco tomó $80 millones con un chasquido de los dedos Parece que es mejor ser educado que ser un ladrón..."

Esto se llama "El conocimiento vale tanto como el oro!"

El gerente del banco estaba sonriendo y feliz porque sus pérdidas en el mercado de valores estaban cubiertos por este robo.

Esto se llama "Aprovechando la oportunidad." Atreverse a correr riesgos!

¿Quiénes son los verdaderos ladrones aquí?

viernes, 16 de agosto de 2013

Que tengamos siempre fuerzas y ganas


Que tengamos siempre fuerzas para seguir un poco más, un día más, un paso más. Siempre fuerza para levantarnos de las caídas, para limpiarnos el polvo y la sangre de las heridas. Que tengamos siempre ganas de seguir viviendo por nuestros sueños, por encima de vientos, contratiempos y mareas, por encima de las dudas y los miedos. Siempre fuerza y alegría para ser amables, para poder ofrecer siempre una sonrisa, una mano amable, una mirada comprensiva. Que tengamos siempre fuerza para ayudar a quienes encontremos en el camino sin perder nuestro rumbo y propósito. Que tengamos siempre fuerza y ánimo para seguir adelante superando agravios con elegancia, para salir de las marañas del camino y continuar avanzando.


Que tengamos siempre fuerzas y ganas para seguir expresando lo que nos inflama por dentro, para dejar salir todo lo que brilla en nosotros. Que tengamos siempre sueños, que estén siempre con nosotros los susurros que nos alientan a seguir avanzando, que hablen siempre esas voces, esas palabras amigas que nos animan, que nos fortalecen en las dificultades, que nos arropan si hace frío en el camino, que nos refrescan cuando la presión crece. Que tengamos siempre fuerza para empezar un día más, que tengamos siempre ánimo para disfrutar de la jornada, que tengamos siempre ganas de dar todo lo que somos en cada día. Que tengamos siempre la belleza y la magia en nuestra mirada, que seamos siempre capaces de encontrar el camino entre las nieblas, que siempre brille en nuestra mirada el impulso de la vida.


Que tengamos siempre la fuerza necesaria para superar las pruebas que nos hacen crecer, aquellas que nos permiten llegar a todo lo que podemos ser. Que tengamos siempre referencias en el camino, que siempre haya lo que pueda inspirarnos a superarnos. Que siempre haya quienes nos impulsen con su mirada y sus palabras, y si no los hay, que nos impulse su recuerdo, que siempre viva en nosotros todo lo bueno de quienes nos enseñaron, que siempre tengamos y compartamos todo lo bueno que recibimos de otros. Que siempre tengamos fuerzas para seguir sumando a la vida, que siempre tengamos para compartir, que siempre tengamos alegría que expandir.


Que tengamos siempre fuerzas para vivir hasta el último de nuestros días, y cuando ese día llegue y nos falten las fuerzas para seguir un día más, cuando llegue el día que dejemos de vivir, que ese día tengamos la seguridad de que nada fue en vano. Que nada fue perdido, que nada fue olvidado, que todo fue expresado, que todo fue hecho, que todo queda en quienes pudieron verlo, que todo queda en quienes lo hicieron suyo, quienes lo compartieron y siguieron expresándolo, hasta el fin de sus días. Que ese día podamos volver la vista atrás y recordar cuántos sueños vivimos y expresamos, cuántas vidas tocamos y mejoramos, cuánto brillo y cariño queda en el mundo a nuestro paso.


Hasta que ese día llegue, que tengamos siempre fuerzas y ganas para seguir avanzando, para seguir disfrutando de la aventura de la vida! :)