miércoles, 31 de julio de 2013

¿A favor o en contra?

Hace tiempo que tengo esta cuestión en mente, rondando en un primer y en un segundo plano de mi cabeza... ¿Creamos desde el descontento, o desde la pasión? ¿Creamos en contra o a favor de algo? Tengo otras dos reflexiones que compartiros, ¿mente o corazón? ya está escrito, falta pulirlo y sentirme a gusto con lo que comparta. Y ahora mismo, raro en mi, quizá la nueva novedad, el interesante concepto del compromiso y la constancia... curioso los frutos que da :)

Volviendo al post de ahora, escribo ahora porque si lo dejamos para más tarde igual se pasa la oportunidad, y algunas ideas tienen que ver la luz cuanto antes, otras necesitan su tiempo de incubación. ¿Desde dónde creamos? ¿qué intención tenemos para lo que creamos? No es lo mismo hacer el mundo un lugar más agradable, que hacerlo menos desagradable o agresivo. Aunque parezca lo mismo no lo es, es como luchar contra la guerra o promover la paz. La madre Teresa de Calcuta creo que fue quien dijo que no iría nunca a una manifestación contra la guerra, que le avisaran cuando hicieran algo a favor de la paz. Está también la frasecilla de promueve lo que te encanta en vez de atacar lo que no te gusta. Y está mi frase bisagra (bisagra porque hizo de giro y conector entre dos grandes periodos de mi vida) Algunos luchan contra la oscuridad, otros encienden la luz. Me centré en el combate de la enfermedad... hasta que vi que resuena más conmigo jugar a favor de la salud.


Podemos luchar contra algo, o sumar a otra cosa. Y no es lo mismo, sumar, que restar. Veréis que tontería tan tonta... para restar a algo, la guerra por ejemplo, necesitas que haya guerra. Sí, si no hay guerra no puedes estar en contra de la guerra. Para sumar a algo no necesitas que exista lo contrario, puedes sumar a la paz, y cuando se acaben las guerras podrás seguir sumando a la paz. Llevado al extremo es lo que hizo que yo cambiara de enfoque mi dedicación a la salud. Mi lucha contra la enfermedad necesitaba que existiera la enfermedad, y ya me empezaba a agotar saber tanto de enfermedades, sin embargo me encanta saber de salud, pasión y ganas de vivir, alto rendimiento...

Me contaron que hace tiempo, no sé si actualmente se sigue haciendo así, los médicos de oriente eran médicos de familia y cobraban mientras todos los miembros de la familia estuvieran sanos. En el momento que un miembro enfermara el médico dejaba de cobrar hasta que solucionara la situación. Interesante manera de verlo, verdad? El medico cobraba por salud, se le pagaba por salud. A mi me gusta más. Sí, porque si llevamos al extremo el sistema occidental de cobrar por curar enfermedades... ¿de qué vive un médico o un farmacéutico? De las enfermedades, en un mundo sano se morirían de hambre, así que no hay que buscar muchas conspiranoias muy rebuscadas y oscuras para entender por qué según este sistema no se acabará nunca con las enfermedades. Veros la peli de Misión Imposible 2, y no os asustéis, es lo que hay. Ya se ha reconocido, o denunciado públicamente, que las farmacéuticas buscan cronificar las enfermedades en vez de curarlas, para tener clientes de por vida, mucho mas rentable que curarles y perder clientes. Ouch, espero que algo haya hecho click en algunas cabezas... ¿tiene sentido esto? ¿Podría ser verdad? ¿Y no se puede hacer mejor de otra manera? Yo creo que sí.



Juega a favor, juega a favor de lo que quieras que exista, de lo que te guste, suma, no restes, creo que es mucho más interesante sumar, puedes hacerlo siempre que quieras. Si sientes descontento por algo, encuentra su opuesto y súmate a ello, y si quieres da un paso más, busca algo a lo que siempre puedas sumar, que no necesite un enemigo para existir. La salud puede existir sin enemigos, es nuestro estado natural, es estar en armonía, siempre podemos sumar a la armonía. Y de ahí podemos seguir ganando en calidad de vida. No luches contra la sed, promueve el acceso a agua potable, no sé, lo que sea que te apasione, enfócalo en positivo.

Desde hace un tiempo cada vez que hago algo me pregunto ¿a favor o en contra? ¿Por qué estás haciendo esto? ¿Por descontento o por pasión?, ¿por gusto o por disgusto?. Si la respuesta no es positiva me busco la manera de transformarlo a positivo. Llévalo al extremo, ¿si todo el mundo lo hiciera, qué pasaría en el mundo? ¿Podrías hacer esto toda la vida? Esta es una de las razones para trabajar con las pasiones y la motivación de las personas, si lo llevamos al extremo creo que el mundo será una gozada... todo el mundo creando desde la pasión, CREANDO!!! Buah, la de cosas increíbles que podré ver que a mí no se me habrían ocurrido... por eso me gusta relacionarme con creadores, y más con los creadores desde la pasión, no con los creadores desde el descontento, la energía no es la misma, y en el fondo necesitan que exista aquello contra lo que luchan.

Piensa que te gustaría que existiera, no luches contra lo que hay, una amiga tiene en su tarjeta de visita una gran frase, “Para provocar un cambio, construye un nuevo modelo que haga que el anterior se vuelva obsoleto – Buckminster Fuller” Grandísima idea, fantástica manera de verlo. Desde hace unos días tomé la decisión de no volver a hablar de política, no soporto seguir perdiendo el tiempo discutiendo sobre lo mal que se están haciendo las cosas en este país, esto no genera ninguna energía positiva. Prefiero dedicar ese tiempo a descubrir nuevas ideas, conocer nuevas personas llevando a cabo iniciativas positivas y más interesantes y apoyarlas como pueda. Pienso que esto será más productivo para el cambio de sistema que seguir quejándonos de lo que no funciona.

Resumiendo, encuentra lo que te apasiona y súmate!! A disfrutar la vida!! :) Crea lo que te gusta!!


martes, 30 de julio de 2013

Filosofía de aventura - Slackline

Siguiendo en la línea de actividades de aventura que se practican tanto en medio urbano como rural, ahora mismo también está en auge la slack-line. Slack-line, o cuerda floja en castellano. Es esta actividad de hacer equilibrios en una cinta plana, tubular o mismamente una cuerda, se empieza manteniendo el equilibrio y caminando sobre la línea para luego ir complicándonos más el asunto con acrobacias y trucos.
 
 
Parece algo innato en el ser humano, ¿verdad? El más difícil todavía, el “mira mamá sin manos!”. Una vez que dominamos algo, esa sensación de reto desaparece y es entonces cuando subimos el listón de dificultad, para sentir la misma emoción al superar un desafío que esté a nuestra nueva altura. Nos gusta hacerlo difícil, luego a veces nos quejamos de que la vida no es fácil, pero si la vida fuera fácil... ¿qué sería de la aventura?

Yo conocí la slackline en el rocódromo de ciudad universitaria. Mientras descansabas los brazos petados de escalar, la cuerda floja se descubría como un complemento perfecto para la escalada, no cansa brazos y una mejora en el equilibrio siempre es útil. Creo que el primer día no hice gran cosa, pero me picó lo suficiente para hacerme una slackline por mi cuenta y practicar siempre que quisiera. Una slackline no abulta mucho, pesa poco y se puede montar fácilmente en muchos sitios, se ha convertido en un elemento habitual en la mochila de primavera-verano. He observado a muchas personas dando sus primeros pasos y he aprendido de casi todas las personas con las que he compartido un rato junto a la cinta.

Es curioso subirse a una cinta y ver cómo te devuelve tu desequilibrio. La cinta no tirita, la cinta no tiembla ni vibra por si sola, te devuelve lo que tú le transmites. Todo tu juego sobre la cinta depende de ti, si estás sereno y en equilibrio podrás pasear por la cinta. Si estás nervioso y tiemblas harás que la cinta tiemble y caerás más pronto o más temprano. Para mí tiene demasiado parecido con la vida...


Hay quienes al principio se suben a una cinta y corren sobre ella hasta que caen o llegan al otro extremo. Curiosamente no han mantenido el equilibrio en ningún momento. Para mí reflejan un comportamiento que podemos observar en la vida a la hora de afrontar problemas “huir hacia adelante”. No están en equilibrio y corren esperando pasar ese momento lo más rápido posible, que acabe ese momento que escapa de su control cuanto antes, es un trago amargo que apurar en seguida. Cuando lo han hecho unas cuantas veces se dan cuenta que o bien no controlan nada y para ellos terminar la cinta es cuestión de suerte, o llegan al final de la cinta siempre y una vez allí pierden el interés por la actividad pues ni han disfrutado el proceso ni le ven mucha más proyección.

Para mí la slackline es equilibrio y cuestión de tiempo, no de distancia. Si consigues mantenerte en equilibrio prolongado y dar un paso equilibrado podrás dar otro más, y otro, y así cuantos quieras. Una vez que has dominado el caminar, puedes dominar el correr, saltar, sentarte, tumbarte, girar... Cuando has aprendido y dominado más movimientos puedes elegir qué más hacer, si sabes hacer más cosas puedes elegir, si no dominas nada más quizá tu única opción sea siempre correr. Lo mismo pasa en la vida “quien sólo tiene un martillo trata todas las cosas como si fueran clavos”.

Aunque el equilibrio sea un sentido relacionado con el aparato del oído, tomamos referencias visuales, nos equilibramos externamente con respecto al horizonte. Uno consigue corregir mejor las derivas cuando fija una referencia lejana que cuando la referencia está demasiado cerca. En la slackline y en la vida podemos encontrar también ventajas del enfoque a larga distancia. Si tenemos una referencia claramente definida podremos orientarnos respecto a ella. Si carecemos de referencia, está poco definida, o cambia a cada paso que damos será algo más complicado situarnos y corregir nuestra trayectoria. Un punto lejano de referencia ayuda a mantener mejor el equilibrio en la slackline, una meta clara en la vida también.


Si caemos hacia un lado, el modo en el que corrijamos hará que nos caigamos hacia ese lado si no hemos corregido suficiente o por el contrario que caigamos hacia el otro si nos hemos pasado volcando el peso al lado contrario. También en cómo corregimos esos desequilibrios podemos encontrar similitudes con la vida, hay quienes corrigen de manera brusca y rápida provocando entonces un desequilibrio hacia el otro lado. Hay quienes lo hacen de forma más serena con movimientos suaves que les acercan al punto de equilibrio sin alejarse mucho de ello hacia ningún lado. Hay quienes viven entre grandes desequilibrios y pasan su vida entre un extremo y el otro, con breves instantes en el punto medio. Hay quienes se encuentran bastante próximos al punto medio, corrigiendo sus desequilibrios de manera serena y sin alejarse mucho del punto medio.

Termino citando a Aristóteles que ya dijo “La virtud se encuentra en el término medio”. En la slackline situarnos en el punto medio nos permite mantenernos equilibrados y desplegar nuestro abanico de trucos sobre la cinta. En la vida situarnos en nuestro punto medio, quizá nos permita encontrarnos más a gusto con nosotros mismos y disfrutar mejor de la vida.

¿Cómo caminas por la vida? ¿Dónde está tu término medio? ¿Tienes una referencia clara en tu vida? ¿Cómo corriges cuando te desvías? ¿Disfrutas el camino?

Originalmente publicado en Diario Mistral

lunes, 29 de julio de 2013

Compartiendo pensamientos

Nadie puede cambiar a nadie, uno sólo cambia por sí solo y cuando quiere. Es como lo de llevar al burro al río, puedes meterle el morro en el agua pero no obligarle a beber. Puedes obligar a alguien a leer o ver, pero no a entender. Puedes ofrecer lo que tienes y lo que eres, y depende de los demás valorarlo y apreciarlo o ignorarlo. Pero como dice una frase que me gusta mucho, se supone que es un dicho chino, Queda aroma en la mano que da rosas. Disfruta de lo que ofreces, porque siempre quedará en ti la esencia de lo que entregas.


Creo que fue ayer cuando descubrí una nueva frase, No comparto mis pensamientos para cambiar a otros, sino para mostrar a los que piensan similar que no están solos. Interesante manera de verlo. Creo que en el fondo a casi todos nos importan las mismas cosas, quizá como dicen en una canción de Marea, “solo quiero que me quieran, como tú, como tol mundo”. Hablando con los adolescentes, y jóvenes de cualquier edad, reconocen que sí, que buscamos ser aceptados, y por eso nos asociamos en tribus, y a veces hacemos determinadas cosas para ser aceptados y valorados en ellas.

Algunos hacen y dicen lo que de verdad piensan y sienten, otros, temerosos de no ser aceptados, dicen y hacen lo que esperan o creen que será mejor aceptado por los demás. Con el paso del tiempo, o según que circustancias de la vida, a determinadas personas nos va dando un poco más igual lo que opinen los demás de nosotros y nos empezamos a mostrar más como somos. Decían por ahí, ser honesto quizá no sea lo que te consiga más amigos, pero te conseguirá los buenos. Bueno, siendo sincero y honesto, al menos sabrás que quienes están a tu lado ya saben lo que eres, no tienes una fachada para ellos.


Creo que al ocultar lo que realmente pensamos o sentimos estamos haciendo un flaco favor al mundo, estamos complicando más el mundo. Y sobre todo, estamos dejando que los ejemplos que encumbra la sociedad ganen más adeptos pensando que quizá no hay más alternativas. Como dice la pintada, Dejemos de hacer famosos a personas estúpidas. Seamos honestos, y tengamos el valor de ser como realmente somos o queremos ser, quizá nos sorprendamos del número de personas de nuestro alrededor que pensaban algo similar y no lo compartían por timidez, o temiendo estar solos con esa idea.

Yo cada vez descubro más rallaos de la vida, más locos y locas de los abrazos de luz, más raritos y yerbas de la vida, desde el amor y el cariño, me encantan estas personas, y cómo tímidamente van compartiendo sus ideas con los demás. El día que perdamos el miedo al que dirán, el día que nos flipemos a lo grande con las cosas que de verdad nos molan... Estoy deseando conocer los grandes sueños de los demás, y verlos hechos realidad!! Hoy una chica confesaba que su mayor sueño es entrenar a su caballo y actuar con él en el circo del sol. Es que no todos queremos lo mismo, no va a haber competición por los sueños!! :) A disfrutar la vida!!

domingo, 28 de julio de 2013

Predecimos con nuestro pasado

¿Prefieres perder todos tus viejos recuerdos, o nunca ser capaz de hacer nuevos?

Esta es una pregunta muy interesante, puede haber quienes viven aferrados al pasado o pasan bastante tiempo recordando viejos tiempos; puede haber quienes casi no piensen en el pasado y vivan siempre del presente hacia el futuro, quienes pasan más tiempo imaginando o esperando lo que va a llegar.

Lo primero que he pensado al leer esta pregunta ha sido, “Predecimos con el pasado”, ¿a dónde llegaremos sin él?, ¿qué futuro nos espera si olvidamos el pasado?. El aprendizaje de las experiencias pasadas, aciertos y errores, es lo que ha configurado nuestro presente, nuestra actual manera de ser.

Si perdemos el pasado, los recuerdos, los aprendizajes... ¿qué somos? Folio en blanco. Potencialidad pura. Para quienes no estén muy a gusto con su presente, quizá no aprecien su pasado, pero yo creo que mi presente es fruto de mi pasado, es la cosecha de lo que sembré en el pasado, y me gustan los frutos, con lo cual me gusta mi pasado. No me gustaría perder mis recuerdos, siempre he pensado que si me encerraran en una celda podría vivir de recuerdos y de ilusiones, al fin y al cabo, esos son nuestros refugios íntimos y personales.

La otra opción de la pregunta también es muy interesante, nunca ser capaz de hacer nuevos... Uhm, condenarnos a ser siempre lo mismo, a no poder aprender y crecer más, condenarnos al estancamiento. El estancamiento es la muerte, sólo la muerte es estable, todo lo demás es dinámico y cambiante. Definitivamente esta no es la opción que escogería, prefiero partir de cero a condenarme a no cambiar.

Esto me recuerda que al igual que tenemos creencias que nos limitan, tenemos creencias que nos fortalecen. En nuestra mano está elegir mantener las buenas creencias, los buenos aprendizajes e ir olvidando los miedos, los temores, los rencores... Ir liberándonos de todos los lastres del pasado que nos impiden disfrutar del presente y construir un magnífico futuro. Podemos elegir, cada día podemos elegir continuar con la trayectoria que traemos o cambiar nuestro rumbo. Cada día podemos elegir seguir siendo lo mismo o concedernos la oportunidad de ser algo nuevo. Nuestros aprendizajes del pasado, al igual que algunos pueden hacer de lastre y pesos muertos, otros serán magníficas herramientas que nos permitirán construir un futuro mejor y disfrutar del ahora.


Así que hoy, elige, ¿Con qué te quedas del pasado? ¿Qué será lo nuevo que vas a incorporar a tu vida? ¿Qué añadirás a tu creciente lista de recuerdos? Tus acciones y decisiones de hoy construyen tu futuro y serán tus nuevos recuerdos del mañana. A disfrutar la vida!! :)

viernes, 26 de julio de 2013

¿A qué dedicarías tu vida?


Con motivo de la presentación del Personal Motivation Pack en la feria del libro pude volver a ver a muchos grandes conocidos, y conocer algunos nuevos. Y curiosamente algunos andaban algo perdidos, yo por aquel entonces tenía mi futuro inmediato bastante definido. Conclusión, que estuvimos hablando sobre la vida, el futuro, el sentido y demás. Lo bueno de haber trabajado con muchas personas y muchas técnicas y métodos es que puedes elegir los que más convienen a cada uno, y siempre puedes aprender nuevos, o nuevas mezclas! Ahora que mi situación ha cambiado desde entonces, recuerdo esas conversaciones y os comparto algunas claves que usamos.

Bien, hay unas cuatro preguntas que me encantan para estos casos, la respuesta cambia con el tiempo, y está bien, por ello podemos hacernos estas preguntas cada cierto tiempo sin problema y descubrir nuevas cosas sobre nosotros y lo que queremos. Son preguntas que nos ayudan a saber qué queremos hacer en nuestra vida:


¿Si te fueras a morir en un año, qué harías?



¿Si te regalaran una gran cantidad de dinero qué harías?


¿Si tuvieras satisfechas tus necesidades y las de toda tu familia para toda la vida, qué harías?



¿Si supieras que vas a tener el éxito asegurado, a qué te dedicarías?



Después de haber hecho estas preguntas unas cuantas veces y a unas cuantas personas, en mi experiencia, lo mejor es escribirlas y meditarlas un rato, aunque hay quienes prefieren soltar lo primero que se les ocurre. El caso con lo primero que se nos viene a la mente es que a veces está condicionado, un gran porcentaje de personas responde “Viajar” No sé si es que en su vida viajan poco; o lo que me temo, y es que “socialmente” se nos ha educado para asociar viajar a libertad, viajar a ser rico, viajar a vacaciones y vacaciones a ser libre... Entonces, hago una pregunta más, ¿y después de viajar, a qué te dedicarías? Hay quienes de verdad tienen espíritu viajero y dedicarían toda su vida a viajar, hay quienes creen que primero necesitan ese cambio de aires, darse ese respiro, ese capricho, y luego entonces dedicarse a lo que les apasiona o lo que realmente quieren hacer con su vida.


Bueno, estas preguntas se pueden asociar también con la pregunta ¿Si te regalaran una vida a que la dedicarías? Bien, pues ya la tienes, esta es tu vida de regalo, ¿o es que tu recuerdas haber pagado por ella en algún momento? En una canción dicen “sólo se pierde lo que se tiene y el tiempo no es nuestro”, es una curiosa reflexión... la misma idea que le transmite el maestro a KungFu Panda “el ahora es un regalo, por eso se llama presente”. ¿Y qué queremos hacer con estos regalos?



Creo que con estas preguntas tenemos para un rato, después podemos pasar al plan de acción, una vez que creemos saber a dónde queremos llegar. El camino hacia nuestros sueños es una aventura bien interesante que merece todo el tiempo invertido en ella.



A disfrutar la vida!! A disfrutar nuestros presentes!! :)






jueves, 25 de julio de 2013

Filosofía de Aventura - Parkour

Muchas personas no encuentran atractiva la filosofía, eso de leer libros de antiguos pensadores que se perdían ellos solos en sus pensamientos y palabras extrañas... Frases y párrafos que hay que leer más de una vez para conseguir entenderlo... No pinta muy divertido, y para los jóvenes quizás menos aún...

El caso es que la filosofía forma una parte muy importante de nuestra vida aunque no lo sospechemos siquiera. Si supiéramos cómo y cuánto nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones, y en la manera de disfrutar nuestra vida o padecerla, quizá les prestáramos más atención y aprendiendo a pensar mejor consigamos vivir mejor. Sobre esto va a tratar este espacio, y como estamos entre montañeros, relacionaremos la filosofía con las montañas, con las actividades de aventura.

¿Qué beneficios obtengo yo, o mis hijos de la montaña y las actividades de aventura? Siempre voy a hablar de mi propia experiencia, de lo que yo vivo y reflexiono, de lo que observo y consigo entender.

Somos animales, somos monos sin pelo, somos seres de la naturaleza, muchos “condenados” a vivir en un medio alejado de la naturaleza, de la tierra, del verde, del agua. Normal que los madrileños estén atacaos de los nervios y todos los findes invadan masivamente La Pedriza y la sierra de Madrid en general. Cuando vivía en Madrid notaba como mi estado de ánimo se veía afectado por la ciudad y su estrés, necesitaba salir al verde, respirar otros aires, vivir a otro ritmo. El monte, la montaña, la naturaleza, tiene su propio ritmo de vida, y al entrar en estos espacios su ritmo nos invade y nos calma. ¿Qué os voy a contar que no hayáis experimentado vosotros?

En mis casi diez años trabajando con adolescentes, he observado también efectos curiosos que tienen las actividades de aventura sobre la actitud y personalidad de quienes los practican.

Tengo mi propia teoría o hipótesis al respecto, creo que el cerebro de un escalador, y en este caso también el de un practicante de parkour, no es el mismo que el de una persona que no realiza estas actividades. El parkour es esta actividad de correr por las ciudades, y ahora también por la naturaleza, saltando obstáculos y haciendo piruetas. Se puso de moda tiempo atrás con la película Yamakasi, se puede ver en varios anuncios de la tele y en la mayoría de las escenas de persecuciones a pie de las películas. Quienes practican parkour reciben el nombre de “Traceur”, palabra francesa que significa algo así como trazador, de recorridos se entiende.


Bien, os expongo mi teoría, ¿Cómo se enfrenta un escalador al fracaso?

Cuando escalamos, escalamos y llegamos a la cadena o el top del bloque, sí, eso a veces; pero lo que hacemos todos los días, es seguramente caer unas cuantas veces. Al menos en mi caso es así, cuando hago bloque voy a caerme tropocientas veces, y termino los bloques unas cuantas veces. La escalada para mí es una exposición constante al fracaso, un entrenamiento para la frustración. Voy a caerme, a fracasar, a no conseguir mi propósito, siempre que mi propósito sea encadenar al primer pegue. Y estoy acostumbrado a eso, no suelen salirnos los proyectos a la primera, tienen un número de pegues, un número de intentos; y si no nos lesionamos, cada pegue cuenta, cada intento, cada fracaso, suma y nos acerca más al éxito.

Para un escalador un fracaso no significa el fin del proyecto, un fracaso es una parte más que habitual del proceso de alcanzar el éxito. Para los escaladores va como un guante la frase que dice, “Inténtalo, fracasa, no pasa nada, inténtalo de nuevo, fracasa de nuevo, fracasa mejor, y así hasta que lo consigas”. Un escalador no se derrumba frente al fracaso, está habituado a ello, y sabe cómo gestionarlo, cómo hacer para fracasar mejor en el próximo intento.

Un traceur, el practicante de parkour, corre por los obstáculos que encuentra en su recorrido, salta sobre ellos utilizando una de las múltiples piruetas que tiene dominadas. Se entrenan para realizar las acrobacias una y mil veces hasta que las tienen dominadas de manera aislada y pueden usarlas entonces en sus recorridos. Bien, de aquí podemos sacar muchas conclusiones interesantes, pero hoy vamos a centrarnos en un asunto, los obstáculos. Para el parkour, el arte del desplazamiento, son necesarios los obstáculos!! Sin obstáculos, sin dificultades, no hay arte del desplazamiento!! Como bien dice otra frase: “Jamás un mar en calma hizo experto a un marinero”, necesitan esos obstáculos. Esas dificultades en su camino que ellos utilizan como trampolines, como oportunidades de lucirse, poner a prueba lo aprendido y dar lo mejor de sí mismos.

¿Cómo creéis que se enfrentan entonces un escalador y un traceur a los fracasos y los obstáculos de la vida diaria? ¿Cómo enfocan esos fracasos y esos obstáculos en su vida? ¿Como algo absoluto e insuperable? ¿Como partes del proceso para alcanzar su propósito? ¿Como oportunidades de lucirse y dar lo mejor de sí mismos?

¿Podemos nosotros servirnos también de esta manera de pensar, de estas filosofías, para vivir mejor nuestra vida? A por ello!! A disfrutar la vida!! :)

Originalmente publicado en Diario Mistral - Filosofía de Aventura

sábado, 20 de julio de 2013

Mereces lo que entregas, eres lo que das

No obtienes aquello que mereces, sino aquello por lo que trabajas. Tu mayor tesoro no es lo que almacenas, sino lo que das, eso es lo que te vuelve, porque la vida es espiral, tú siembras y a la vuelta del ciclo cosechas mucho más de lo que sembraste.


Yo os doy lo que busco, comparto lo que encuentro en mi búsqueda personal. Me encanta la motivación, me encanta la frase que usamos como eslogan para los Personal Motivation Pack, “La motivación no dura para siempre, el aseo personal tampoco, por eso se recomiendan a diario”. Como flipao de la vida me gusta estar siempre a tope, siempre en lo más alto de la ola. Mi pasión por la Bioquímica viene por la adrenalina, implicar el 100% de tu ser en una situación, ser todo lo que puedes ser, estar al máximo. Todos mis estudios de biología, química, medicina, filosofía, psicología, espiritualidad, y demás materias van enfocadas a un objetivo, acercarnos al súper hombre. Me formé para alcanzarlo en todos los ámbitos, probé todos los métodos primero conmigo, y sigo probando los nuevos que descubro.


No obtenemos lo que merecemos, si no trabajamos por ello. Está muy bien trabajarte la motivación, para ponerte en marcha, muy bien trabajarte la autoestima y la confianza, para situarte a la altura de tus sueños, para desterrar tus límites y creerte capaz y merecedor de lo que sueñas. Y cuando ya hemos hecho todo esto, que puede ser más o menos sencillo, viene otra parte, ni más ni menos difícil que las anteriores, continuar avanzando. Y sí, no será un camino fácil, claro, si lo fuera no serían sueños, serían cosas que puedes hacer cualquier día y en cualquier momento. Aquí viene una de las pruebas para nuestra determinación, ¿Quieres alcanzar tus sueños a cualquier precio? ¿Cueste lo que cueste? ¿O sólo si están de rebajas? Si de verdad quieres alcanzar tu sueño te comprometes con ello, y comprometerse significa no abandonar, no rendirse, no darse por vencido, no desistir nunca, hacer todo lo que está en nuestras manos, todo lo que esta a nuestro alcance para alcanzar nuestros sueños, cada día, instante a instante.



A medida que vamos alcanzando sueños vamos descubriendo nuevos sueños, es lo que tiene la vida, cambia, crece, evoluciona... Vamos creciendo, con cada sueño cumplido somos más grandes, más fuertes, más experimentados, más sabios, y ahora nuestros nuevos sueños están mucho más alto que los anteriores, y nosotros también. Leía una vez: "Pido a los dioses que mis enemigos sean bravos y fuertes, para no sentir remordimientos al derrotarlos". Pues eso, que vas a derrotarlos es un hecho si estás comprometido con tus sueños, así que ya que vas a superarlos, pide que sean grandes, para crecer más después de ello. El fracaso consiste en no persistir, en desanimarse después de un error, en no levantarse después de caer. No es más grande quien triunfa sino quien no se desanima, ese seguirá avanzando un día más.


Sí, hay días que dudamos de nuestros sueños, que dudamos de nosotros, no pasa nada, es normal, no hay día sin noche, sol sin luna, la vida tiene ciclos, tiene subidas y bajadas. Es fácil estar seguro y sentirse fuerte cuando estás arriba, estar seguro de lo que quieres cuando estás abajo y sin fuerzas te ayudará a subir. Si tus sueños no te dan miedo es que no son suficientemente grandes. Recuerda entonces que no tienes fuerzas para rendirte, sólo para seguir adelante. El futuro no nos alcanza, no es algo que llega, es algo que construimos, que creamos, es algo que traemos al ahora. Olvídate del pasado, que no te lastre, no es más que la estela que dejaste al avanzar, sigue construyendo tu ahora, tu presente y tu futuro.


Recibes aquello que siembras, aquello que creas, aquello que expresas, aquello que entregas, aquello que emites, y mereces todo lo que entregas. Aquello que das de ti te acerca a tu sueño, construye tu escalera hacia tu sueño y crea tu sueño. Tu sueño, al final, es la suma de todo aquello que diste de ti, y fíjate, mira por un momento todo lo que ya has avanzado, ¿bien? Sigue adelante, hazlo aún más grande. Todo saldrá bien, sigue avanzando... un paso más... uno más. :)


viernes, 19 de julio de 2013

Amor, idealismo, etiquetas

Hace tiempo leía algo así como “El amor no consiste en encontrar a una persona perfecta, sino en ver perfectamente a una persona imperfecta” Interesante, imagino que habrá mil maneras de entenderlo y vivirlo, y con el paso del tiempo descubriremos nuevos significados a la frase. El amor y nuestra relación con ello es otra de mis grandes pasiones. Creo es que es parte fundamental de la vida, en la vida tenemos aquello para lo que estamos diseñados, vivir, y luego nuestra manera de hacerlo, disfrutar. Puede ser sencillo, Vive y Disfruta, Respira y Sonríe. Hay un dicho que le atribuyen a Confucio que dice así “¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivirla idea es la de siempre, que a veces tenemos lo necesario para vivir pero pocas ganas o ilusiones por hacerlo.



El amor, bueno, es algo para lo que estamos diseñados, somos seres humanos, y como tal pertenecemos a una especie con dos sexos que requiere de la colaboración de ambos para perpetuarse. Vale, habrá quien piense que no es necesario el amor para perpetuar la especie, basta con un encuentro casual y fugaz entre los dos sexos. Ya, pero al igual que se nos dio el placer que podemos experimentar en esos encuentros, también tenemos la capacidad de disfrutar de mantener una relación más consistente y duradera con otra persona. El amor, en una de sus facetas, el amor maternal, sí que es necesario para perpetuar la especie, porque sino los frutos de esos posiblemente placenteros encuentros bien poco iban a permanecer con vida.

Bien, dando por asumido por esta vez, que el amor es algo que tenemos más o menos de serie, ahora viene la parte personal, cómo lo vivimos, si lo disfrutamos o lo sufrimos... Hoy os comparto unas reflexiones sobre una práctica algo común en varias de las personas que conozco, y en mi propia persona. El idealismo. (leer con tono “el milenariiiiismo va a llegar” si queréis, y esas risas que os echáis, jajajaja). Bien, ¿Qué es esto del idealismo?? Pues cuando te enamoras de una persona, o no, y te dedicas a idealizarla. La subes a un pedestal, la vistes con las mejores galas, y ahí la dejas, para poder adorarla cada vez que se te venga a la mente.

Bien, esto esta genial, fantástico y maravilloso, sí, todos somos ideales y magníficos. Ya, pero el caso es que cada uno tenemos nuestra definición de ideal, y sino tiempo al tiempo y lo iremos descubriendo. Quizá hay una definición social de persona ideal, y luego está la que heredamos cultural o familiarmente y también la que nosotros nos construimos y aceptamos. Esta persona bien puede adaptarse perfectamente a algunas de esas ideas o definiciones de ideal, o bien no, y entonces es como si las ropas que le hemos puesto, esas vestimentas ideales, ocultasen su verdadera persona. Y por un tiempo, más corto o más largo, pueden hacerlo, esa imagen que nosotros le hemos superpuesto e impuesto a esa persona tapan lo que esa persona realmente es. Por un tiempo, porque si esas ropas no están hechas a su medida y características, llegará un tiempo que su verdadera persona empezará a liberarse de esa imagen que le hemos superpuesto, saltarán las costuras de las ropas, o simplemente se caerán.




Uhm, aquí viene una parte curiosa, y ahora qué? Esa persona que creíamos ideal no encaja en nuestra vestimenta de ideal... qué hago ahora?? Hablando mal y pronto, podemos hacer como dice una amiga, “Pues verla como es realmente, hermoso!! que eres un melón!!”, correcto, eso es lo mejor que podemos hacer, dejar nuestras vestimentas a un lado, y ver a las personas como son, sin imágenes superpuestas, sin colocarles encima nuestros sueños, nuestras expectativas, nuestros ideales. Todas las personas son magníficas, ideales, perfectas y maravillosas, en su propia y única manera. Aprender y tener la oportunidad de descubrir a una persona como realmente es, más allá de ropajes, imágenes, roles, personajes y apariencias, es una experiencia bastante interesante. No sé cuándo se puede dar por concluida esta experiencia, porque somos cambiantes, con lo cual nunca terminas de conocer realmente a nadie...

Quizá cuando superemos esta tendencia a idealizar, a ver como perfectas a las personas, y podamos verlas como son realmente, imperfectas, maravillosas y magníficas en su imperfección, entonces quizá estemos algo más cerca de un amor más sano. Porque sí, amores hay, correcto, pero ¿los disfrutas o los sufres? ¿Cómo es tu relación con el amor? ¿Nos gustaría mejorarla? Pues no te va a faltar nunca para aprender! :)

A veces no llegamos al extremo de idealizar y nos quedamos en un paso parecido y también bastante interesante, etiquetar. Etiquetar es súper útil para organizar tu vida, para ordenar las cosas por cajones y compartimentos, y de manera más o menos consciente, de manera más o menos deliberada hacemos algo parecido con las personas. Etiquetamos a las personas con las que nos relacionamos y de esta manera las vamos colocando en diferentes apartados de nuestra vida, esto nos da una agradable sensación de control y orden en nuestra vida. Está bien, sí, nos simplifica la vida, pero al colocar a una persona bajo una etiqueta nos perdemos de nuevo su verdadera persona. Y puede pasar en cualquier tipo de relación y con cualquier tipo de etiqueta. Este amigo es un cachondo y un fiestero, etiqueta al canto, y con él no hablarás de temas profundos, de deporte o de política porque según la etiqueta que le has puesto y el apartado que ocupa en tu vida no le corresponden esos temas, sino la fiesta y el cachondeo. Y por ordenar nuestra vida quizá le restamos riqueza y nos perdemos mucho de otras personas. Porque igual que no todos encajan en los ropajes ideales, igual no todos se encuentran a gusto con las etiquetas que les ponemos...



Y esto no solo vale para el amor y la relación con los demás, que todo empieza en uno mismo... ¿qué ropajes nos hemos impuesto a nosotros mismos? ¿Qué imagen nos hemos superpuesto? ¿Bajo qué etiquetas nos hemos catalogado? ¿Cómo somos realmente? ¿Somos capaces de amarnos como realmente somos? ¿Ya nos conocemos realmente? Pues no nos queda camino por delante casi, a disfrutar de recorrerlo!! :)


miércoles, 17 de julio de 2013

¿Espectador o jugador?

Lo bueno de haber trabajado ayudado a los grandes es que cuando lo necesitas, vienen y te ayudan. Anda que no me ha pasado veces que con el tiempo me han venido a devolver mis propios consejos justo cuando los necesitaba, y las que me quedan, jajajaja. Que curioso esto del tiempo, y que curioso esto de las relaciones humanas, mola los roles que tomamos en función del momento que vivimos... siempre está bien ayudarnos unos a otros, y con el paso del tiempo quizá cambien los papeles y te devuelvan lo que una vez diste justo en el momento más necesario.



Bueno, pues eso, que ayer me dieron un par de bofetones mentales que me hacían falta para despertarme, que me había quedado algo espeso de tanta playa y calor. Que lo de reflexionar, filosofar, meditar sobre la vida y tal está genial, sí, pero también está muy bien vivirla, experimentarla en nuestras propias carnes. De vez en cuando hace falta que me recuerde que la vida sigue ahí fuera, que deje de prepararme para la mejor de las vidas y me dedique a vivirla. El ejemplo concreto que usaron conmigo fue, ¿espectador o jugador? Creo que tenemos que añadir la figura del entrenador también. Elige tu papel, ¿te sientas a ver el partido y opinas sobre cómo se podría hacer mejor? ¿Estás muy cerca del terreno de juego dando instrucciones a los demás, pero sin jugar? ¿O estás totalmente metido en el terreno de juego vivíendolo y jugándolo intensamente?




La primera figura, espectador, no va conmigo, si me gusta ver cosas es para aprender y luego ponerme yo a hacerlas. Tengo un problema con el circo, jajajajaja, no puedo verlo mucho pq luego me emociono y quiero hacerlo todo. Es increíble lo que podemos hacer con el cuerpo, ya, pero lleva miles de horas de práctica, y aún así es una buena manera de disfrutar de nuestro tiempo... Lo que podemos hacer con la mente eso ya es otra historia, y ahí sí que no tengo filtro, le echo todas las horas que tengo y las que me voy encontrando por el camino.



Entrenador, por supuesto, lo asumo, quiero ser entrenador, ayudador, como las células de la glía. Son esas células que están al lado de las neuronas, que muchas personas ni conocen, pero permiten que las neuronas se puedan centrar en su trabajo, las neuronas se llevan todo el mérito, como Fernando Alonso, Rafa Nadal... sí, y ahí están también sus entrenadores, sus apoyos, sus ayudas para que estas personas puedan dar lo mejor de sí mismos. Me gusta que todos demos lo mejor de nosotros mismos, yo incluido, por eso a veces tengo que recordarme que también soy jugador y no perderme por completo en los proyectos de los demás. A veces el cuidador necesita ser cuidado, todos necesitamos descansar, todos necesitamos una puesta a punto, una revisión periódica.



Jugador, esa persona que lo da todo, que entrena, que se prepara, y luego hace aquello para lo que se ha preparado, juega, lo lleva a la práctica. El éxito corresponde a las personas de acción, hacer planes sin llevarlos a la práctica no sirve de nada. Está claro que hacer planes ayuda mucho, sí, pero si luego los llevamos a práctica, sino no sirven para nada. Saber que planes hacer y cuáles no, sería una buena habilidad, jajajaja. Quienes viven la vida, la viven, pueden pensar o reflexionar más o menos sobre ella, pero la están viviendo, sufriendo o disfrutando, la están experimentando.



No voy a desprestigiar unas opciones frente a otras, no todos somos iguales ni todos tenemos que serlo, así que cada cual que elija su papel y lo disfrute a su modo.



Por el momento, yo ya he calentado que me toca jugar. Otra de las cosas que he aprendido de los americanos es una curiosa manera que tienen de plantear los proyectos. Ellos los llevan a cabo, con el mínimo imprescindible de planificación, si funciona, perfecto. Que no funciona, pues entonces ya se paran a planificar mejor su próxima acción. Es un poco diferente al modo europeo, primero planificamos todo, hasta el punto que nos preparamos para problemas que jamás sucederán, y luego lo llevamos a la práctica, si no funciona no sé si volvemos a planificar o tiramos la toalla, eso no lo tengo muy claro.


El caso es que me resulta muy interesante el método americano, acción-reflexión-acción, es como el primero dispara y después apunta, sí, pero el caso es que les funciona, porque no se pierden en planificaciones, llevan las cosas a la práctica, y a veces no hacía falta pensar mucho. Acción, eso es la vida. Leía el otro día que la vida sin planificación crece como en una jungla porque su naturaleza es crecer, la vida con un poco de planificación crece como en un jardín, ordenado pero creciendo que es su naturaleza, y la vida con exceso de planificación... pues eso, nada. Más o menos era así, espero que la idea haya quedado medio clara, la parálisis por análisis, como también se conoce.



Todos tenemos nuestros momentos, nuestros capítulos de la vida, nuestras etapas, y cada uno vivimos la vida a nuestro ritmo, lo bueno de ver o conocer mucho es que puedes quedarte con aquello que más te resuene, con aquello que creas que te sirve mejor para tu momento actual. Ah, y confía, si quieres, que la vida seguirá mandándote mensajes cuando lo necesites, para recordarte cosas que ya sabías, o quizá darte nuevas pistas!



A vivir!! a experimentar la vida, esa vida que tenemos, con minutos que pasan irremediablemente!! El otro día me regalaron una frase “No abandones un sueño por el tiempo que te llevará cumplirlo, porque el tiempo pasará igualmente” Correcto, el caso es elegir en qué quieres invertir ese tiempo, y eso es algo de lo que hablaremos en un próximo post, ¿A qué dedicarías tu vida?