jueves, 29 de agosto de 2013

El valor de nuestras respuestas

Hace tiempo que estoy reflexionando sobre un par de ideas acerca de nuestras respuestas a la vida. Creo que pase lo que pase, nuestro libre albedrío es nuestra respuesta, el caso es que muchas veces en vez de responder, reaccionamos, y no es lo mismo. Reaccionar, es dar una respuesta automática y no valorada, responder de manera automática y sin pensar, sin valorar ni apreciar lo que ha pasado, y tampoco tomarse un tiempo para valorar nuestra respuesta ante lo que parece que ha pasado.


Responder es tomarse un tiempo, quizá solo un segundo, para valorar qué respuesta queremos dar a la vida, tomarse quizá algo más de tiempo para valorar e intentar descubrir qué ha pasado realmente y cuál queremos que sea nuestra respuesta, sabiendo que nuestra respuesta va a influir en lo que ha pasado. Hace tiempo también que me gusta la frase, no te preguntes qué puede ofrecerte la vida, encuentra qué puedes ofrecer tú a la vida. Creo que nuestras circustancias no son excusa para justificar nuestras reacciones, o sí, pero quizá nuestras reacciones no cambien nada. También podemos mejorar nuestras respuestas y aportar al mundo lo que realmente queramos aportar, valorar nuestra respuesta y modificar lo que nos sucede mediante nuestras respuestas, reaccionando como siempre, de manera inconsciente, no vamos a cambiar nada.



Cada vez creo más que todo está muy relacionado, casi todas las formas de relacionarse de los seres humanos se parecen, ya sean laborales, comerciales, académicas, sentimentales... De mi experiencia en Decathlon aprendí el valor de la respuesta del consumidor, el feedback. Cuando hacen encuestas, o cuando dejan un espacio para respuestas y sugerencias, esa información que aporta el consumidor es muy importante, es parte del feedback y es una parte muy importante. Más allá de saber qué vendemos y cuánto vendemos, como vendedores nos importa mucho también por qué vendemos, a quién vendemos y qué aprecian los compradores de lo que vendemos. Cuando rellenamos una encuesta de satisfacción, quizá no somos conscientes de toda la información que estamos aportando a los vendedores, creo que en una ocasión Ikea premiaba con tarjetas regalo a quienes rellenaran sus encuestas.



Cuando alguien quiere ofrecer algo al mundo, que se lo compren o lo acepten está muy bien, que lo valoren, lo analicen, lo critiquen, lo recomienden, lo compartan, lo comenten... eso también está muy bien. Una crítica aunque pueda parecernos un ataque, si está argumentada y no es un simple “no me gusta”, tiene mucho valor. Una crítica argumentada requiere un estudio del producto, por breve que sea, y esa persona quizá haya encontrado detalles que no le gustan que a nosotros pueden permitirnos mejorarlo. A veces junto a la crítica viene la mejora o la solución, otras veces viene con el reto de encontrarla. Aunque tampoco hay que volverse locos, no sé si es posible complacer a todo el mundo, pero creo que intentar complacer a todos lo indicaban como el camino del fracaso.




En mi experiencia con blogs, charlas, talleres, conferencias, vuelvo a darme cuenta del valor y la importancia de las respuestas. Más allá del posicionamiento en google en función de las respuestas de las entradas de los blogs y demás, a quienes ofrecemos cosas a los demás, a veces nos importa la respuesta de quienes supuestamente lo reciben. Sólo a veces, otras veces ofrecemos lo que ofrecemos porque si no lo hacemos nos quema por dentro :) De todas maneras siempre es importante el feedback, saber qué opinan quienes lo reciben, qué les interesa, qué les gusta, qué mejoras se les ocurren, cómo mejorar nuestra aportación, vuestras opiniones son importantes. Una risueña de la vida cerraba uno de los posts de su blog, con un “porque me leéis, verdad?”. Hay muchas maneras de dar respuestas, sé que hay personas que leen este blog gracias a las estadísticas web, también por ciertos comentarios en las redes sociales, a veces me sorprende quién me lee y cómo no tenía ni idea de ello, bueno, siempre habrá consumidores invisibles, lectores silenciosos, ninjas de la vida, jajajajaja.



En las relaciones no comerciales, en las relaciones más humanas, más sentimentales, nuestras respuestas también son muy importantes. La amabilidad siempre está a nuestro alcance, está en nuestras manos ser amables. Como comentaba en la entrada sobre el poder del tacto, una respuesta es también una forma de reconocimiento, una respuesta implica que hemos percibido la presencia o actuación del otro, y esa respuesta puede ser amable en diferentes niveles. Toda relación humana es un intercambio, una transacción, y al igual que en las relaciones comerciales, podemos ofrecer un feedback a la fuente. Además de aportar información al emisor de las acciones que recibimos, depende del emisor la capacidad de aceptar esa información y su apreciación, estamos reforzando o debilitando ese tipo de acciones con nuestra respuesta.

Me explico, si alguien nos trata de manera amable y no respondemos con amabilidad a sus acciones puede parecer que no estamos valorando su comportamiento, lo cual puede conducir a que esa persona deje de ser amable con nosotros, pues nuestra respuesta parece indicar que nos da igual su manera de tratarnos. Es lo que básicamente hacemos cuando alguien nos pretende ligar e ignoramos sus gestos amables o cariñosos, al no apreciar esos gestos los debilitamos. En esos casos puede estar bien, pero a veces vamos por la vida con el piloto automático y no nos damos cuenta de todo lo que recibimos que sí nos gusta, y a lo que quizá no estamos dando la respuesta que se merece.


¿Nos hemos parado a valorar todo lo que ya tenemos? ¿O seguimos sólo centrados en lo que queremos conseguir que aún no tenemos? ¿Cómo estamos tratando a nuestras personas cercanas? ¿valoramos lo que nos gusta de ellas? ¿Les ofrecemos algún tipo de feedback sobre lo que emiten, hacen u ofrecen? ¿Apreciamos y fomentamos con refuerzo positivo el trato que nos gusta? ¿O no les ofrecemos ningún tipo de respuesta y esto puede ser confundido con indiferencia?



Hay dos maneras de ver la vida, todo es un milagro, o nada es un milagro. Creo que se vive mejor recuperando la capacidad quizá infantil de maravillarse ante la vida y disfrutar de todo lo que nos ofrece como si fuera la primera vez que lo vivimos. Responder ante lo que nos gusta con una sonrisa o gesto amable no cuesta nada y refuerza su existencia. A veces no somos conscientes de todo lo bueno que tenemos, a veces pensamos que sí lo valoramos, pero si no lo expresamos sólo queda en nuestras cabezas, y conozco a muy poca gente capaz de leer los pensamientos de los demás. Hagámonos la vida un poco más sencilla a todos, valoremos lo que recibimos, valoremos nuestras respuestas, demos nuestras respuestas a la vida.




Si esto os ha hecho pensar un poco y queréis ofrecer alguna respuesta estaré encantado de recibirlas y apreciarlas. Si no, si queréis permanecer como ninjas de la vida, silenciosos e invisibles, seguiré escribiendo lo que me dé la gana cuando me dé la gana, y quizá nos perdamos grandes mejoras que podrían tener lugar gracias a vuestras opiniones.

A disfrutar la vida!! Refuerzo positivo a lo que os gusta!! no ignoréis lo que os gusta, podría confundirse con indiferencia!! :)

6 comentarios:

  1. Una ninja ha pasado por aquí y se ha apuntado en Evernote la frase: "No hace falta ser los mejores para dar lo mejor".

    En mi Facebook personal tengo puesto de foto de portada un cartel que dice: "Si trabajas duro y eres amable con la gente, pasan cosas increíbles".
    A veces me escriben un correo electrónico y me siento mal cuando tardo un día en responder, porque es una muestra de cariño (todavía no me han amenazado de muerte :P jajajaja) y como tú dices en el post, no tomarte el gesto de teclear un rato es como no valorar que ellos lo hayan hecho.

    Muy buena entrada, Dani. :)

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    1. Mil gracias por pasarte like a ninja!! Risueña de la vida!! :) Me gusta tu manera de hacer y ser (hasta donde conocemos, que cada día nos sorprendes! :P)
      Ya hace tiempo que te robé tu frase de cover, jajajajaja, dejé un like como pista.
      Me resulta increíble ver cómo sacas tiempo para contestarnos a todos los que te comentamos... me da miedito que la gente empiece a comentar en mi blog y no tener tiempo para ellos...

      A seguir contagiando sonrisas, artista de la vida!! Mil gracias por todo! :)

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  2. Querido Daniel:
    Temer que comenten mucho en tu blog es normal y pienso que también es bueno. Eso quiere decir que estás generando cambio en el mundo, animándonos a pensar y a responder...
    Un fuerte abrazo y 1masajiko Sentado ;)

    Por cierto, Judith Tirado, acabo de conocer tu blog y me ha encantado!! Ya te visitaré también y comentaré... porque aprendo de tu marketing de guerrilla para aplicarlo a mi guerrilla de masajes, jeje. Un abrazos!!!

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    1. Muchas gracias fenómeno!! :)

      Creo que son muchos años de escolarización, en los cuales no sé cómo aprendimos a no llamar la atención y no responder más que lo estrictamente necesario... aún somos tímidos a responder y contar lo que pensamos, pasito a pasito iremos mejorando eso!! :)

      Gracias mil por tus aportaciones!! A seguir con tus sueños, día a día!! sumando y avanzando paso a paso! Un abrazo!!
      Gran descubrimiento Judith, aprenderemos mucho con ella! :)

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