lunes, 8 de julio de 2013

Si no eres parte del problema, eres parte de la solución.




Ayer durante un viaje en autobús iba hablando con una de mis compañeras de aventura de estos días. Ella es profesora americana de español y periodismo en Texas, hablábamos sobre el valor y el precio de las cosas. Sobre la extraña sociedad en la que vivimos que valora más unas cosas sobre otras... en concreto hablábamos sobre el poco valor que parece que se le da a la educación en nuestro país y parece que también más allá del charco.

Hace 50 años, mi abuela, maestra rural de un pueblecillo de Salamanca, era respetada y muy valorada por todos; ahora, nuestros maestros y profesores se encuentran en situaciones bastante lamentables. No sabemos como hemos podido desvalorizar tanto la educación, tanto pública como privada, cómo es posible que los educadores hayan llegado a perder tanto prestigio, respeto y valor, cuando para nosotros desarrollan una de las tareas más importantes para la sociedad, educar, enseñar, transmitir conocimientos, crear aprendizajes.

No sólo es las faltas de respeto que ahora padecen, sino también lo poco que se valora y aprecia su trabajo. En esta sociedad que parece que el único patrón que rige es el dinero, los sueldos de maestros y profesores, no nos parece que sean acordes a la importancia del trabajo que desarrollan y la responsabilidad que adquieren.

Pensando sobre ello llegamos a una hipótesis, puede que sea consecuencia de las leyes del mercado, oferta y demanda. Hay exceso de oferta, por tanto baja el precio de lo ofertado. Lo mismo pasa con el salario mínimo en España, por los suelos, hay saturación de mano de obra y por tanto pueden bajar los salarios, porque como tanta gente quiere trabajar, habrá quienes acepten esos sueldos tan bajos. Creo que una vez leí que no se ha abolido la esclavitud, sino que se ha puesto en nómina.

La ley de la oferta y la demanda, es una de esas cosas que deberíamos aprender para manejarnos en las junglas que nos ha tocado vivir. De pequeño mi padre me contaba, si viviéramos en la selva te enseñaría a cazar y protegerte de las fieras... pues aquí lo mismo pero de otro modo, te enseñaré a sobrevivir en esta selva y que aprendas a manejarte y entender los ciclos que rigen aquí la vida.

 


Si no eres parte de la solución eres parte del problema, bueno, esa frase creo que la hemos oído algunas veces y no es muy animosa. Me gusta más a la inversa, Si no eres parte del problema, eres parte de la solución. Todos tenemos nuestro granito de arena y lo ponemos en la balanza que queremos. Hablando sobre cómo podríamos haber llegado a esta situación buscamos también alguna similitud con algunos otros problemas.

Para nosotros los españoles, el más que conocido problema de la burbuja inmobiliaria. Creo que fue hablando con Joan Melé, el de Triodos, o leyendo su libro... no lo recuerdo, según mi memoria gracias a él tengo una nueva manera de ver el problema de la burbuja inmobiliaria. La idea es la siguiente, en España se ha estado realizando durante un tiempo la compra venta de casas como manera de ganar dinero. Compras a un precio y vendes más caro, así ganas dinero. Y a todos nos parecía bien, nos hacíamos más ricos... o no?? Pues creo que la anécdota es la siguiente, al vender tu casa más cara, aparte de ganar un dinero, lo que también estás haciendo es dificultar a tus hijos que puedan independizarse, porque estás colaborando a subir el precio de la vivienda... Interesante manera de pensar un paso más allá de lo inmediato y obvio, si?

Esto siempre me lleva al mismo problema de falta de trabajo en España, o falta de contratos, o lo que sea... cuando compramos por internet, por ahorrarnos unos euros, qué estamos haciendo? A qué más contribuye esto?? Pues a que China siga creciendo, a que desaparezcan las tiendas pequeñas... cuando bajamos a comprar cosas a los chinos, cosas baratas, de mala calidad, de usar y tirar... a qué estamos contribuyendo?? Cuando compramos en los grandes mercados extranjeros?? Tenemos parte de la responsabilidad de dónde estamos y cómo hemos llegado hasta aquí. Nuestros actos tienen consecuencias, como leía hace poco, la plantación es voluntaria, la cosecha obligatoria.

Nuestro dinero es nuestro voto diario en esta sociedad dirigida por los mercados. Seamos conscientes de las consecuencias de nuestros actos, más allá de las evidentes y las inmediatas, a veces está bien pensar un poco más en qué efecto tienen nuestras acciones. Podemos cambiar el mundo, euro a euro, día a día, persona a persona.


Tenemos nuestras manos y nuestras acciones, lo que hagamos con ellas depende de nosotros. ¿A dónde queremos llegar? ¿Qué queremos para nosotros y los que vengan después? Creo que es bastante agradable pensar que si no somos parte del problema, somos parte de la solución :) A disfrutar de nuestra vida!! :)

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