martes, 22 de enero de 2013

SOMOS LO QUE NOS CREEMOS 3

Subject: SOMOS LO QUE NOS CREEMOS 3
Date: Wed, 3 Dec 2008 13:27:10 +0100

Muy buenas a todos!!

Siento la demora del mail filosófico de los lunes... jajajaja. Llegué de viaje y tuve un día completo. Además, esta vez habéis contestado un montón y con cantidad, la calidad estaba asegurada. No quería escribir esta nueva entrega sin haberme leído detenidamente vuestras respuestas; como ya os dije me gustaría compartirlas, ¿os parece que montemos un blog al que pueda acceder aquel que quiera y responder con igual facilidad u os da la risa? (No, no les pareció y nunca se hizo :) ) Bueno, el que quiera que me vaya comentando, o a la vez que me mandáis respuesta si queréis dejáis tbn el comentario en mi space ahí estoy colgando los fascículos y las cosas que se me ocurren.


Bueno, ha habido respuestas muy dispares, donde os habéis extendido lo que habéis considerado y cada una merece su propia respuesta y posterior debate o café, comida, etc. Así que a ver si vamos haciendo hueco los interesados.

Ha habido una muy particular, de la persona más pintoresca que conozco, que se ha preguntado ¿por qué hablamos de la felicidad, y por qué buscamos o disfrutamos la felicidad? Textualmente: 

 -Planteo otra cosa, ¿por qué no disfrutar de la antifelicidad, la exageración, o, rozando ya el limite, la desgracia? Recrearse en ese concurso contra una persona relativamente conocida durante el cual engrandecemos nuestras desgracias hasta el punto que resultan irrisorias y pierden el significado. Juguemos al acto social, espectáculo más que dantesco, esperpéntico, cuyo único final es echarse a reír al ver como la mayor desgracia (para uno mismo, claro) se vuelve carente de sentido ("A mi me duele más". "No, yo estoy más jodido")-

Una manera más de verlo, no?? me recuerda uno de los principios Yin-Yang, “los opuestos se transforman una vez llevados al límite” todos hemos llorado de felicidad o pena, todos hemos sentido ese frío tan intenso que quema o ese calor tan intenso que hiela. Además si hacemos bien el ejercicio de magnificar nuestras desgracias hasta perder sentido, creo que recuperamos la capacidad de enfocar y contrastar adecuadamente todo aquello que nos sucede y verlo desde otra perspectiva.

Me encanta la biodiversidad, ver como cada uno piensa a su manera y sigue sus particulares líneas de razonamiento, ¿no es curioso? ¿que cada uno seamos únicos e iguales? Y que podamos comunicarnos... 

Bueno, en cuanto a pq no hablo de dragones en la anterior entrega, que donde lo he dejado... metafóricamente (o no) puede que haya dejado de lado mi dragón porque estoy entusiasmado con la recién descubierta habilidad de volar por mi mismo, pero agradezco enormemente sus servicios prestados y no lo olvido. Os recomiendo a todos daros un vuelo en dragón de vez en cuando, o un paseo en unicornio, o lo que queráis, es una experiencia incomparable.

Bueno, vamos a la idea de la semana, no quiero extenderme mucho en los mails para que no se haga pesado, quiero transmitiros un par de ideas o cuestiones que me ronden. Una mencionada de rebote ha sido la belleza de la biodiversidad frase que me recuerdo cada vez que me atacan los impulsos “tribufobos” y me invaden las ganas de acabar con determinados tipos de personas en masa. Pienso que existen por alguna razón y que su función tendrán en la vida, por mucho que a mi me parezca que sobran sin duda. Pienso que un mundo en el que todos fuéramos muy parecidos me resultaría bastante aburrido. Además para empezar, aquellas personas que no nos agradan, como poco sirven de contraste para aquellas personas que si nos agradan, “no hay buenos si no hay malos”.

La idea que más me ronda actualmente es la duda sobre si la vida tiene que ser difícil, tiene que costarnos esfuerzo, o puede ser un juego, un placer, una diversión, un paseo de rosas, un cielo en la tierra, etc. Puede que está idea se deba a la base cultural cristiana que muchos compartimos, según la cual tenemos que ganarnos el pasaporte al cielo, la vida es valle de lágrimas pero así nos ganaremos el acceso al paraíso celestial... Bueno, creo que todo depende de la interpretación o el pasaje que escojamos de la biblia o demás interpretaciones de la palabra de Cristo. Por algún lado dicen también que Dios proveerá y que todos somos hijos de Dios, o hechos a imagen y semejanza de Dios, así que igual algún pequeño poder tenemos... No sé donde leí una vez que el hombre es el único animal que se preocupa de su supervivencia, con lo absurdo que puede ser preocuparse, pues como dice aquella gran frase “si un problema tiene solución no es un problema, y si no tiene solución tampoco es un problema, así que no sirve de nada preocuparse, sino ocuparse en llevar a cabo la solución”.


Me gusta mucho la idea hinduista del hombre y la vida, lo real y lo ilusorio, la maya, ese velo en el que vivimos y que los místicos iluminados son capaces de trascender y descubrir la verdad o lo real. En fin, todo es cuestionable, pero me gusta la idea porque según ella todos somos como rayos del mismo sol y por tanto somos lo mismo en esencia y procedemos del mismo origen. Bueno, sobre todo me gusta la idea de los ciclos, se supone que Dios (por poner un nombre, pero creo que era ese sol del que todo y todos formamos parte) se aburre de ser omnipotente y se engaña a sí mismo creyendo que no lo es para divertirse con lo que le sucede (nos sucede). Después de no sé cuantos mil años, “abre los ojos” y recuerda que es omnipotente y se pasa otros miles de años disfrutando de su poder, hasta que se aburre de nuevo y se vuelve a engañar-dormir, para jugar y así cíclicamente. Si nos paramos a pensar en qué haríamos si fuéramos omnipotentes... ¿no creéis que llegaría un momento en que os aburriríais de tenerlo todo y que nada os costase más que pensarlo? ¿No querríais dejar algo al azar, poneros a prueba con alguna dificultad?

Bueno, pues eso, que creo que mucha gente que vive una vida angustiosa o difícil es en parte pq de algún modo así lo ha querido, pq gente en sus mismas condiciones no lo padece así. Y hay gente que vive una vida regalada, y nosotros quizá no pq no nos atrevamos a confiar en nuestro poder, o pq pensemos que hay que esforzarse para conseguir algo. Supongo que pq somos incapaces de apreciar lo que no nos cuesta esfuerzo, cosa que pongo en duda, pq a mi me encanta el atardecer entre las piedras de Zarzalejo y no hago el mínimo esfuerzo para que ello ocurra. Poniéndonos un poco pastelosos... cuando nos enamoramos de alguien no nos sentimos maravillosamente?? No pudiera ser la mejor sensación del mundo?? Y nos requiere algún esfuerzo enamorarnos?? O es algo que sucede? Algo que fluye?? Alguna vez habéis fluido por la vida? Todo parece que va bien, sin contratiempos, escollos, dificultades, como si todo estuviera configurado para que así fuera, y no os ha invadido una sensación de felicidad?

Ello me lleva a una idea que ya tuve de muy chico, la intuición y cómo la escuela nos hace olvidarnos de ella. No está bien visto aquel que acierta por intuición, sin embargo se premia al que aprende de memoria o mediante trabajo. Si lo sabes intuitivamente no tiene mérito, me parece una triste manera de desperdiciar una habilidad tan buena y útil a mi parecer, como la intuición.



Para terminar, en el libro “Las voces del desierto” los aborígenes australianos también confiaban en que “algo” les iba a poner la comida delante cuando la necesitaran, y pasase lo que les pasase lo veían como un regalo del cielo...

Bueno, creo que esta vez me he extendido un poco, espero que os haya resultado cómodo y fluido de leer. Y como me dijo un amigo, que esto os pique un poco la curiosidad y penséis en ello, aunque sea un ratillo, y saquéis en claro algo que os plazca.

Cada uno pone su granito de arena donde quiere... a seguir encendiendo luces!

Besos y abrazos para todos!
Dani

Material adiccional:
Las voces del desierto. de Marlo Morgan.
La duda liberadora. Cuentecillo tibetano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario